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Presupuestos

Las peticiones de las concejalías para 2016 doblan el dinero disponible

Aunque se prevé un aumento del presupuesto de entre 12 y 14 millones de euros, Ramón Vilar advierte de que habrá que negociar y hacer ajustes - El acuerdo de la Nau marcará las prioridades

Las peticiones de las concejalías para 2016 doblan el dinero disponible

Las distintas concejalías del Ayuntamiento de Valencia han hecho peticiones para los presupuestos municipales del año que viene que doblan prácticamente el dinero disponible, lo que obligará a establecer prioridades de acuerdo con los acuerdos de la Nau, que dieron lugar al gobierno tripartito. «Las ganas de hacer cosas y hacerlas cuanto antes, sin pensar que hay toda una legislatura por medio», es lo que ha provocado esta avalancha de peticiones, según aseguró ayer el concejal de Hacienda, Ramón Vilar.

A falta de cuadrar las cuentas, el nuevo equipo de Gobierno prevé para el año que viene un incremento de los ingresos y, por tanto, del presupuesto, de entre 12 y 14 millones de euros, en gran parte gracias a las nuevas ordenanzas fiscales recientemente aprobadas en pleno. Al final, las cuentas podrían irse a los 750 millones.

Además, la refinanciación de la deuda en unas ventajas muy favorables para la administración local permitirá incrementar el gasto en otros 50 millones de euros, aunque esta vez no será un incremento del presupuesto sino un cambio de partidas. Es decir, será dinero que antes se gastaba en deuda y que ahora irá a inversiones, gasto corriente, personal etc, capítulos que han sufrido fuertes recortes en los últimos años y que han puesto a algunas delegaciones al borde del colapso.

Aún así, serán necesarias muchas conversaciones y muchos ajustes para cuadrar las cuentas, pues según Ramón Vilar, las peticiones de las concejalías son muy superiores a la disponibilidad económica, prácticamente las doblan, dijo.

Mucha negociación

En consecuencia, Vilar tiene previsto reunirse en las próximas semanas con las distintas delegaciones y tratar de ajustar las partidas. «Es posible que algunos de los proyectos se puedan aplazar o se puedan hacer en varias anualidades. Hay que tener en cuenta que el programa es para una legislatura y no para un año, así que habrá que establecer prioridades», explicó Vilar.

Preguntado por esas prioridades, el concejal aseguró que no están definidas, aunque serán, en todo caso, las marcadas en los acuerdos de la Nau, que dieron lugar a la formación de gobierno entre Compromís, el Partido Socialista y València en Comú.

En aquellas conversaciones se marcaron como objetivos prioritarios de esta legislatura el fomento del valenciano, la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, la rehabilitación de la ciudad y en especial del Cabanyal, las energías renovables, las escuelas infantiles, el fomento del empleo y la atención a los barrios o las familias en riesgo de exclusión social, lo que hace pensar que serán unos presupuestos muy sociales.

Según explicó Ramón Vilar, la idea de la Concejalía de Hacienda es cerrar cuanto antes las negociaciones con el resto de concejalías para celebrar a finales de noviembre el pleno extraordinario en el que se aprobarán los presupuestos.

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