Los cuarteles militares de la calle San Vicente (Cuartel de Ingenieros y Parque de Artillería) han entrado en una nueva fase después de al menos tres décadas abandonados y generando problemas de suciedad e inseguridad a los vecinos de la Raiosa. Después del derribo de todos los edificios, logro alcanzado el año pasado, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, Vicent Sarrià, y el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, se reunieron ayer con la directora general de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), Lucía Morales, y se comprometieron a dar un nuevo impulso al proyecto, licitar la urbanización de las parcelas e iniciar los trámites para construir o ampliar dos colegios colindantes.

Según explicó Vicent Sarrià, la semana que viene habrá una reunión entre los técnicos de Sepes y del ayuntamiento para analizar los cambios de proyecto de urbanización con el fin de agilizar los trámites y las correcciones. «Es una buena noticia que demuestra que con voluntad política los proyectos pueden salir adelante», dijo.

Por su parte, el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, se comprometió a «desbloquear la documentación que el Partido Popular tenía bloqueada en la Generalitat Valenciana desde 2011» sobre la reparcelación de terrenos y a aprobarla «en un plazo corto de tiempo». De esta manera, explicó, «pondremos punto final a la precariedad de las instalaciones de los centros educativos Santo Ángel de la Guarda y Soto Micó».

El proyecto de urbanización de los cuarteles ascenderá a 11 millones de euros y en junio de 2016 se podrán licitar las obras del Cuartel de Ingenieros por una duración de 16 meses. Así mismo, el concejal Vicent Sarrià indicó que en la reunión de la próxima semana se estudiará que al mismo tiempo que acometen las obras de urbanización, la Conselleria de Educación inicie la construcción del colegio Santo Ángel de la Guarda. A este respecto, Soler explicó que si esta opción no fuera posible, se negociará con la Sociedad Parque Central que los propietarios de las Naves Macosa cedan de manera provisional una parcela.

Solución para el Soto Micó

En cuanto al Cuartel de Artillería, el concejal de Urbanismo ha indicado que las obras se licitarían a principios de 2017. Y por lo que respecta al colegio Soto Micó, una parte del cual, compuesta de barracones, está incrustada en el acuartelamiento militar, el secretario autonómico de Educación señaló que se ha incluido en el programa de inversiones de la Unión Europea y el año que viene se iniciará. «Mientras tanto, se trasladarán a una parcela al sur del Hospital Peset, que es propiedad del Ayuntamiento, también en aulas provisionales, con el objetivo de, cuando acaben las obras, trasladarlos.

Aunque por parte de las administraciones la previsión es urbanizar las parcelas dejadas por los cuarteles y mejorar las instalaciones de los dos centros educativos, el plan urbanístico prevé la construcción de más de mil viviendas, la mayoría de protección pública, así como equipamientos públicos para el barrio, uno de los más castigados en este sentido.