No se dejen llevar por la primera impresión, el título puede confundir pues estamos acostumbrados a relacionar la acción de crear hogar con unos grandes almacenes. Desde luego como reclamo ha demostrado ser un gran acierto, pero al fin y al cabo, es publicidad. Porque lo cierto es que si alguien ha creado hogar a lo largo de los siglos ha sido, la mujer: esposa, madre, abuela e incluso hija. Desde antaño los hombres construían las casas, pero era la mujer quien la transformaba en un hogar y así durante incontables generaciones.
¿El reconocimiento a esta gran labor? Ninguno. ¿Nombres en la historia para destacar esta labor? Cero.
Tuvo que ser entrado el siglo XX cuando se empezó a valorar la importancia del papel que jugaban estas mujeres, incluso le pusieron un nombre para reconocer su labor como una nueva profesión: ama de casa.
En nuestra ciudad, en el año 1967, un grupo de mujeres quiso hacerse un hueco en la sociedad a fin de alzar su voz con más fuerza. Decidieron unirse para ser apoyo y defensa de muchas mujeres que apenas conocían sus derechos. Así nació la que más tarde conocimos como Asociación de Amas de Casa y Consumidores de Valencia Tyrius.
Casi cincuenta años apostando por la mujer. Adelantándose a los tiempos para ofrecer a este sector de la población cientos de oportunidades: Información, formación y asesoramiento para aplicar a sus vidas y también a las de sus familias. Muchas mujeres que han pasado por la puerta de Tyrius han salido de allí siendo otra persona, con nuevos conocimientos, nuevas ideas y proyectos de futuro.
El gran acierto de Tyrius ha sido saber adaptarse a los tiempos. Conocer la realidad de la mujer minuciosamente, estando en contacto directo con ellas y no desde la lejanía de un despacho o la frialdad de una estadística. Ese es el secreto de la juventud de esta asociación que, a pesar de su edad, hoy es una de las más numerosas y fuertes del tejido social de nuestra ciudad. Tyrius ha colaborado a que las mujeres valencianas de hoy tengamos un presente diferente. Sus voluntarias han formado a miles de madres que han influenciado de forma determinante en las vidas de sus hijas y en el mundo que para ellas querían.
Dieron voz a la mujer valenciana desde sus hogares y hoy le dan hogar a muchas que se han visto obligadas a abandonarlo. En vísperas de la celebración del día contra el maltrato a la mujer sabemos que hay hogares y futuro para quienes han visto fracasar su proyecto de vida de la forma más dramática. Las Tyrius están ahí, con ellas. El viernes pude comprobarlo una vez más. Tuve la oportunidad de ser testigo de la profesionalidad de un equipo multidisciplinar especializado en atender a toda mujer que se sienta desprotegida: psicólogas, trabajadoras sociales y abogadas expertas y experimentadas, conscientes de la importancia de reestructurar las vidas de unas mujeres que son el eje de un hogar.
Todos necesitamos un hogar, todos lo anhelamos cuando estamos lejos, todos queremos volver a él y todos sabemos que un hogar no son unas paredes, unos muebles o unas cortinas. Ellas, las amas de casa, han dado su vida para crearlo por eso hoy les doy las gracias y las felicito.
