La campaña de Navidad de los mercados municipales habían tenido como gancho en los años anteriores la celebración de un sorteo de cestas de Navidad. La estrategia de este año cambia notablemente: en su lugar, lo que se ha invertido es en publicidad para llamar al cliente y recordarle las bondades de estos comercios. Buscando, además, el lado sentimental y «vintage». El edil Carlos Galiana destacó, en la presentación de esta estrategia, que «hay un nicho de población joven que conoce poco los mercados municipales y son, y más en estas fechas, un espacio para volver. Para recordar olores, sabores y hasta el ruido humano que se desarrolla en su interior».

Por ello, tanto la cartelería como el vídeo promocional juega con ese sabor añejo, recuperando los tipos que habría hace décadas. El anuncio cuenta una historia que transcurre paralelamente en la cocina de dos hogares diferenciados en el tiempo, uno el pasado y otro en el presente. «Los vendedores que hay ahora son los hijos o los nietos del vendedor de toda la vida, el que nos ha acompañado. Y esa relación entre el cliente y el tendero es lo que hay que potenciar. Unido, obviamente, a la calidad de los propios productos que se venden allí». La cartelería recupera a esos tenderos antiguos (modelos, lógicamente), que se podrán en los expositores de mobiliario urbano.

El mejor selfie... y a la Cabalgata

La campaña de Navidad, que es la de mayor movimiento comercial, es muy importante también para el pequeño comercio, que ha desarrollado su estrategia pensando en la modernidad. Así, lo que se ha convocado es un concurso de selfies que irán yendo a parar al facebook de la asociación. Los cinco más votados (para lo que tendrán que guiarse por el hastag #PostalNadalVLC) tendrán un premio novedoso: una invitación quíntuple „el ganador y cuatro personas más„ para asistir a una de las tribunas de la Cabalgata de Reyes, para poder ver el acontecimiento en primerísima fila.