De las nueve propuestas vecinales que se han presentado en el distrito de Algirós „sorprende el escaso número de iniciativas para una población que supera los 37.000 habitantes„, dos de ellas reclaman la instalación de semáforos en los aledaños del Instituto El Cabanyal debido a la inseguridad que sufren los 1.600 alumnos que pertenecen a este centro educativo. Según explican los documentos presentados en los proyectos de inversiones para barrios, se han contabilizado en los últimos tiempos hasta tres atropellos en la zona.

La propuesta para regular con semáforos los pasos de peatones en el Camino del Cabanyal y en el cruce entre la calle Serpis con Actor Enrique Rambal tiene muchos visos de salir adelante ya que cumple con los requisitos que plantea el Ayuntamiento de Valencia, no supondrá un excesivo dispendio para las arcas municipales y solucionará un problema que afecta a un gran número de vecinos, 1.600 alumnos más sus respectivas familias. En todo caso, primero deberá ser aprobada por la Junta Municipal de Distrito y más tarde votada por los vecinos de Valencia en el proceso abierto previsto del 22 de febrero al 6 de marzo.

Pese a la reciente urbanización del Camino del Cabanyal, algo largamente demandado por los vecinos del barrio de La Carrasca y Ciutat Jardí, no se contempló la medida de instalar semáforos ni ningún elemento para reducir la velocidad de los vehículos por los pasos de peatones. De igual manera se considera esencial regular el cruce entre la calle Serpis con Actor Enrique Rambal, después de denunciar hasta en tres ocasiones „según figura en las propuestas„ la necesidad de instalar semáforos por varios atropellos que se han registrado en la zona.

Otra medida presentada también tiene que ver con la seguridad vial. Un vecino, con muy buen criterio, propone que en los cruces del barrio de Ciutat Jardí se instalen aparcabicis y plazas de aparcamientos para motocicletas que, no solo aumentarán la oferta para este tipo de vehículos, sino que supondrá una mejora de visibilidad sustancial en las calles. El demandante propone que la medida se extienda a toda la ciudad por su alto beneficio. Hay que recordar que el Ayuntamiento ya ha comenzado a aplicar este concepto en varias zonas del ensanche.

Otras dos peticiones se podrían calificar de «históricas», ya que se trata de urbanizar los solares de las calle Gorgos y de la calle Rubén Darío, actualmente convertidos en dos grandes aparcamientos improvisados e incontrolados llenos de barro y polvo.