La Universidad Popular (UP), una institución dedicada a la formación no reglada con más un siglo de historia, se reinventa. Creada en 1903 para hacer llegar la cultura a toda la sociedad, los objetivos fundacionales de la UP se habían descafeinado en los últimos años y la institución se encontraba «bajo mínimos», según explican fuentes de la citada concejalía. La oferta de cursos y actividades, entre los que destacan por su número los de bailes de salón (69), gimnasia (84) y pintura (77), está congelada desde hace 20 años y no por falta de presupuesto ya que en los últimos años la asignación anual a la Universidad Popular ni siquiera se ejecutaba al completo.

El nuevo gobierno del tripartito quiere modernizar y adaptar esta institución a los nuevos tiempos aprovechando su implantación en toda la ciudad, donde hay 28 centros, más de uno de media por distrito, para fomentar su uso como espacio de encuentro, participación y acción social. «Queremos convertir la UP en un referente cultural de los barrios», destaca la concejala de Igualdad, Isabel Lozano.

Hasta ahora los principales usuarios de la UP han sido los jubilados y personas de la tercera edad. La idea es llegar a un público más amplio y convertir la UP en un espacio encuentro intergeneracional. Una iniciativa en este sentido son los cursos que se han puesto en marcha en Natzaret, bajo el título «El fill que vull».

El presupuesto del curso 2015-2016 ha aumentado casi un 1 %. No se trata de eliminar los cursos existentes. Las clases de alfabetización, cultura general, inglés o informática son muy útiles para un sector de la población que quiere mejorar su formación en un entorno más asequible y amable que una academia. Pero si se van a ampliar los cursos y adaptar a las necesidades de la población, así además de corte y confección, restauración de muebles y teatro se ha introducido un nuevo programa de cursos „denominado Coordenadas„ de menor duración para atraer a más población y con una temática novedosa que va desde el consumo responsable y sostenible y la agricultura ecológica, hasta la sensibilización contra la violencia, la «masculinidad vivida» „un taller dirigido exclusivamente a hombres para analizar los roles tradicionales del varón y la educación de las nuevas generaciones„, las fallas y la cultura popular valenciana, pasando por un taller itinerante de debate ciudadano («Converses ciutadanes»), coordinado por el arquitecto David Estal, que pretende fomentar la participación de los vecinos en la mejora del espacio público. «Queremos mantener las actividades más sencillas pero también fomentar otras que ayuden a formar una ciudadanía más crítica y participativa», explican fuentes de la concejalía de Igualdad.

«La Universidad Popular es una de las instituciones decanas de la ciudad de Valencia con un enorme potencial para el impulso de la participación social en los barrios», destaca Lozano. «Los principios fundacionales de la Universidad Popular, como son la necesidad de facilitar el acceso de todo el mundo a la cultura y a los recursos públicos, está plenamente vigente y es totalmente acorde con el modelo de ciudad que queremos», asegura la concejala.

El nuevo gobierno tripartito (Compromís, PSPV y Valencia en Comú) está trabajando además en un proyecto de renovación de la Universidad Popular que implicará una nueva estructura del planteamiento formativo y la apertura de los centros al tejido social de cada barrio con programas de dinamización y colaboración con organizaciones arraigadas a cada distrito e iniciativas novedosas en formato y en contenidos como masculinidades alternativas, agricultura ecológica y psicología positiva, entre otros.

De la voluntad del nuevo gobierno de dar un giro a la UP deja evidencia el hecho de que esta institución haya pasado de depender de la Concejalía de Igualdad a la de Igualdad y Políticas inclusivas, una decisión acorde con los objetivos fundacionales de la UP de incidir en las desigualdades sociales a través del acceso a la cultura y favorecer el crecimiento personal y la participación ciudadana, explican fuentes del gobierno local.