Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tako Away

Conexión con México en pleno corazón de Cánovas

Las gerentes del local aseguran que visitantes mexicanos alaban sus platos: «Nos dicen, '¡este pico de gallo es como el de mi casa!', y eso nos da fuerzas para seguir» Buscan otro establecimiento donde abrir un segundo restaurante

Tres ingenieras valencianas visitaron Madrid y allí probaron un restaurante de comida mexicana que les sorprendió. A diferencia de determinadas franquicias que, aseguran, emplean platos preparados o congelados, en Tako Away todo se hacía a mano, con productos frescos. Y volvieron a Valencia y aunque jamás habían hecho nada relacionado con la hostelería, se liaron la manta con la cabeza y en 2014 abrieron en la plaza de Cánovas el primer Tako Away de la ciudad. Ahora, con poco más de año y medio en marcha, es el momento de hacer balance. Y no podría ser mejor.

«Es todo natural», repite hasta la saciedad una de las gerentes del local. Esa, dice, es la clave del éxito del Tako Away de Valencia. Parte de la culpa la tiene el horario. Situado en el corazón de una de las zonas festivas más importantes de la ciudad, Tako Away da servicio de 12.30 horas hasta las 8 horas los fines de semana. A partir de las 2 horas, no se puede consumir dentro del local, pero ya se ha convertido en una alternativa más en las largas noches de fiesta de cientos de personas. Entre semana, abre de 12.30 a 2 de la madrugada y los jueves, de 12.30 a 4 horas. No cierran por las tardes.

Las encargadas aseguran que el éxito ha sido arrollador. No es el primer restaurante mexicano de la ciudad, ni será el último. Ni siquiera es el único local de comida rápida tex-mex. Pero es, dicen sus dueñas, el más auténtico. Avalan esta declaración con un buen indicativo para saber si un restaurante étnico es verdaderamente fiel a sus raíces o no: el recibimiento de los nativos. «Hemos tenido gente mexicana que ha venido y nos ha dicho: '¡El pico de gallo es igual que el de mi casa!', y eso es lo que nos motiva a seguir adelante», explican. Además, tienen varios clientes que ya se han convertido en «habituales»: «Hay gente que viene todos los jueves y otros que nos piden todos los martes para llevar a casa, y eso nos da mucha confianza y mucha seguridad en que estamos haciendo las cosas bien».

El amplio horario que exhiben les permite, además, poner en marcha un servicio de reparto a domicilio y crear varias ofertas a lo largo de la semana, destinadas a finalizar el público no solo los viernes, sábados y domingos, sino también resto de la semana, al estilo de determinadas franquicias de comida rápida.

Productos frescos

«Aquí es todo natural, no hay congelados. Por las mañanas y por las tardes se corta la lechuga, se hace el pico de gallo, se hace el guacamole casero...», describe una de las encargadas, que hace hincapié en que han comparado sus productos con los de otros restaurantes „«si te metes en un negocio tienes que conocer a la competencia»„ y es clara al respecto: «No hay color. Está todo en exposición. Da confianza al consumidor».

El balance no puede ser mejor. «Estamos muy contentas», indican. Aunque la intención era pasar un par de años viendo cómo iba el negocio, el recibimiento, aseguran, ha sido tan bueno que están buscando locales «para ampliar el negocio y montar otro Tako Away más».

Ahora, viene Fallas. «El año pasado nos pilló un poco sobrepasadas, pero ahora estamos listas y tenemos muchas ganas de que lleguen», explican sobre una época en que la plaza de Cánovas se llena de verbenas, visitantes y turistas que se acercan a uno de los corazones falleros de la ciudad.

Compartir el artículo

stats