En l´Horta es habitual encontrarse en la noche cerrada a los agricultores con una pequeña linterna, una azada y mucha fuerza de voluntad para cuidar sus cosechas. Sin luz y haciendo equilibrios por las estrechas acequias, a muchos no les queda más remedio que acostarse de madrugada para salvaguardar sus campos. La inseguridad a esas horas intempestivas es un factor importante, sobre todo porque la mayor parte de los labradores tienen más de 65 años. El Tribunal de las Aguas de Valencia lleva años reivindicando una solución para este problema y para ello reclama la creación de infraestructuras que permitan dosificar el caudal existente. Tras una reunión mantenida hace unos días con la Conselleria de Agricultura y la Concejalía homónima, ambas instituciones se han propuesto por fin acabar con el riego nocturno por obligación.
«El problema es que el Turia solo cuenta con Loriguilla y Benagéber para dosificar el caudal y están muy lejos de Valencia. Se necesitaría una infraestructura „se habla de una zona próxima al By-pass„ donde guardar el excedente que normalmente acaba en el mar. Con una gran balsa conseguiríamos ahorrar agua, y nos permitiría tener un caudal ecológico para el río y tener agua para regar por el día», explica Enrique Aguilar, vicepresidente del Tribunal de las Aguas, y una de las personas que participó en la reunión.
«El problema es que la mayoría de los agricultores son mayores y lógicamente salir de madrugada a regar, con el frío que hace y con la inseguridad que provoca, no es el mejor plan. Muchos de ellos, pese a estar en condiciones de seguir trabajando la tierra, abandonan los campos para no regar por las noches. Si resolviéramos este problema daríamos un importante paso adelante», señala Aguilar.
La balsa que se propone construir a la altura del By-pass permitiría recoger el agua de noche manteniendo el caudal ecológico necesario para el Turia y el riego para aquellos labradores que quisieran trabajar cuando se pone el sol. Pero además se dosificaría el agua disponible, de manera que por el día el caudal aumentaría para atender la demanda de riego y no obligar a ningún agricultor a regar por la noche. «Además, se conseguiría ahorrar mucha agua que beneficiaría al propio ayuntamiento de Valencia para regar sus parques y jardines, y no se desperdiciaría el caudal que acaba en el mar», recuerda el vicepresidente del Tribunal.
Durante la reunión celebrada hace unos días, el secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Rodríguez Mulero, expresó al presidente del Tribunal de las Aguas, Manuel Ruiz Ortega, la voluntad de la conselleria de contribuir a la mejora de las infraestructuras de las conducciones dependientes de esta entidad milenaria y declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Estas medidas se desarrollarán en el marco de la Ley de l'Horta de Valencia y del futuro Plan de Acción Territorial de Ordenación y Dinamización de la Huerta de Valencia, previsto en esta ley.
Además, el Tribunal de las Aguas elaborará un documento que presentará a la conselleria que recoja la situación actual de la red de canalizaciones, con detalle de cada acequia, de la disponibilidad de recursos hídricos así como de la distribución y reparto del agua y las necesidades previstas para el futuro. Según Aguilar, existe una neva predisposición de los gobiernos actuales en la Generalitat y el ayuntamiento. «Han cambiado las cosas y se nota. Esperemos que ahora sí trabajen en nuestras demandas», explica.
