No puedo evitarlo, me da risa. Cuando oigo a los dirigentes de la llamada «nueva política» hablar de «voluntad ciudadana» no puedo evitar una carcajada. Hablan de voluntad ciudadana quienes han hecho tejemanejes para evitar que gobierne el partido que ha votado la mayoría en las urnas , por lo que a partir de ahí cualquier decisión que quieran tomar argumentando la voluntad ciudadana solo puede sonar a chiste.
Pero lo de estos días clama al cielo. ¿Voluntad ciudadana permitir que se vaya al traste una inversión en nuestra ciudad de 1.000 millones de euros?.¿Voluntad ciudadana que se dejen escapar 20.000 puestos de trabajo?. Más bien las santas voluntades del ciudadano Ribó y del ciudadano Puig y todos los que los manejan por detrás que ya sabemos quienes son .¿Pero con qué ciudadanos hablan?.
¿De verdad creen que la mayoría de las valencianas y los valencianos se opone a el proyecto que el grupo de Singapur Asian Resorts & Casinos tenía previsto llevar a cabo en nuestra ciudad? .¿Para quienes gobiernan? ¿Díganme?. Para sus cuatro amigos supongo, porque dudo que los taxistas, hosteleros y restauradores, comerciantes y constructores de nuestra ciudad no estuvieran a favor de una inversión que generaría un impacto económico de 11 millones de euros en los próximos cinco años. Dudo que rechazaran una actuación que supusiera un incremento del turismo de tres millones de visitantes, además de los incalculables efectos económicos que la sinergia de este proyecto llevaría consigo y que, a la larga, beneficiaría a todos, incluso a las arcas municipales con las que luego hay que hacer política social. Si tanto les cuesta ver más allá de sus propias narices les pido a nuestros gobernantes que piensen en el futuro de sus nietos, hijos, sobrinos?¿Qué quieren dejarles para su futuro? .¿Un erial? .Una ciudad obsoleta? .¿Ustedes son los progresistas? .¿Los nuevos?.
Estos nuevos políticos, tan partidarios de las consultas y los referéndums, deberían realizarnos ahora esta propuesta y preguntarnos si queremos que nuestra ciudad vaya a más o que agonice poco a poco. Si queremos que nuestros jóvenes tengan futuro aquí, en su casa, o tengan que irse a otras ciudades como Málaga, dispuestas a acoger este proyecto de la firma asiática.
Esa «santa voluntad» de unos pocos se impone sobre la mayoría y nuestro alcalde pretende enmascararlo con una bonita frase: «Choca contra la voluntad de unos usos ciudadanos».
Pues, desde mi punto de vista, el primer uso que necesitan nuestros ciudadanos es un buen empleo y una expectativa de futuro. Así es que, el «progre» alcalde les cuente eso a los trabajadores de la construcción que ya podrían estar ganando un sueldo si el señor Ribó no hubiese puesto trabas a los trámites administrativos para llevar a cabo el proyecto. Que se lo diga a los estudiantes y titulados en turismo que engrosan las listas del paro; a los camareros y asistentes de hoteles; a los futuros 'crupiers' (y de esto algo conozco porque mi padre trabajó de crupier aunque ya está jubilado); a los taxistas; a las lavanderías; a los proveedores de productos de restauración; a los panaderos? Y así hasta 20.000 personas que podrían haber conseguido un buen puesto de trabajo en los próximos cinco años. No se ofendan cuando digo que me río, es por no llorar.
