Reparó en ella porque iba demasiado abrigada para el día que hacía. Abrazaba el bolso con tanta fuerza que sus blancas manos reafirmaron su blancura. Cuando llegó el autobús fue dejando que subieran varias personas que habían llegado después. Cuando llegó a la altura de la máquina validadora abrió el bolso, hurgó en su interior y pasó de largo. El conductor, amablemente, le recordó que no había validado el billete. Una de las señoras que había subido en la misma parada, levantó la voz pidiendo perdón, sacó su bono y pagó el billete. Ella dio las gracias en voz muy baja. Mirando al suelo dejó escapar una lágrima.
Mientras Europa envejece, el mediteráneo envuelve cuerpos jóvenes que huyen de la miseria y de la guerra. Cuerpos jóvenes desparramados en las playas ante la indiferencia de instituciones, dirigentes y ciudadanos europeos. Cuando se rompe la noria por la que una generación se hace cargo de las pensiones de la anterior, poco puede durar el invento. Faltan jóvenes, faltan hijos, falta trabajo. Se habla mucho de trabajadores pobres, de salarios de miseria y de precarización. No tanto de los jubilados pobres, esos que tienen que pagar la luz a sus hijos y las meriendas a sus nietos.
En poco tiempo el ayuntamiento ha puesto en marcha tres iniciativas que pueden aliviar a la gente más mayor. El experimento de las cuatro ludotecas para los mayores y sus nietos debe continuar. Esa generación machacada en fábricas que ya no existen continua cuidando. Nietos cuyos padres y madres tienen horarios imposibles para compartir con niños. Risoterapia, cocina, danza, teatro, ? Implican a generaciones entre las que hay un salto.
Otra de las iniciativas, en colaboración con las universidades, es «Valencia convive». Conectan a jóvenes, en busca de un alojamiento que no podrían pagar, con mayores que viven solos. Mayores de sesenta y cinco con menores de treinta. Personas que necesitan apoyo o acompañamiento para determinadas tareas cotidianas y quienes pueden prestarlo. Preparan a unos y otros para acometer el interesante intercambio.
No menos importante es la apertura del plazo de preinscripción de la Universidad Popular. Esta actividad tiene gran tradición, suma a los cursos de idiomas, cultura valenciana, cerámica, restauración de muebles y muchos otros, otros específicos como participación, acceso a la cultura, igualdad, ciudadanía activa, integración o democracia.
Solo entendemos lo que nos han querido nuestros padres cuando tenemos hijos pero todos recordamos como miman las abuelas y los abuelos. A algunos los vemos salir del supermercado con una carga que no es solo para ellos. Repelamos pensiones de miseria condenándoles a una vida miserable.
Hacía tiempo que no pasaba por esa zona a la hora del almuerzo. Se sentó en una de las mesas de la terraza. Recordaba las caras de los jubilados que muchos meses atrás hablaban de piratear películas con «Torch». Ya no eran seis. Al parecer uno había rehecho su vida, otro la había perdido. El que leía el periódico a los demás estaba especialmente socarrón. Le llamaba la atención que los suizos rechazaran, en referendum, que les dieran una renta incondicionada de más de dos mil euros. El que meses atrás ya era el más sensato dijo que todo llegaría, hasta eso. „¿Cómo van a seguir siendo ricos si nadie tiene dinero que darles?
