La Asociación de Vecinos del Tramo 9 del Río Turia ha mostrado su desacuerdo tras la reunión mantenida en el día de ayer con el asesor de alcaldía Sandro Pons y la jefa de gabinete Esther Tarín. La presidenta de la asociación, Rosa Arlandis aseguró: «Nos hemos quedado sorprendidos con la interpretación hecha por el Ayuntamiento ya que por nuestra parte no hay ningún interés político, sólo hay un interés vecinal».

Según la asociación, los representantes municipales habrían interpretado que las críticas de la asociación se vierten porque son vecinos de una zona con ideología mayoritariamente contraria «a la de un gobierno tripartito presidido por Compromís», circunstancia que la presidenta no sólo desmentía, sino que aseguraba que las reivindicaciones lo son por una cuestión de mínima calidad de vida «tratamos de hacer ver a los responsables municipales que es difícil convivir con tanta celebración festiva donde la suciedad y la contaminación acústica supera los decibelios permitidos por ley. Esto vulnera el derecho fundamental al descanso amparado por la Constitución» y recordó que desde el 1 de abril ya se han celebrado cinco ferias, siendo la Alternativa «la más problemática por la basura y la contaminación acústica que dejó».