El Ayuntamiento de Valencia está decidido a acabar con el «bou embolat» en todo el término municipal aunque eso provoque un conflicto dentro del propio equipo de gobierno o tenga que enfrentarse con otras administraciones, en este caso la Diputación Provincial. Después de prohibir este tipo de celebraciones en las cinco pedanías en las que todavía se celebran, la concejala de Bienestar Animal, Gloria Tello, aseguró ayer que no autorizarán tampoco la celebración del «bou embolat» en la Plaza de Toros de Valencia, gestionada por la diputación. Un informe jurídico confirma que este tipo de festejos requiere de una autorización municipal y el consistorio, aseguró Tello, no la dará.

El «bou embolat» de la Plaza de Toros se organiza durante la denominada «desencajonada» de la Feria de Julio, que este año tendrá lugar el día 20. Se trata de un acto con varios festejos y uno de ellos ha sido en los últimos años el embolamiento, modalidad que esta vez, según dijeron los organizadores, también está prevista.

En principio, no parecía que se viera afectado, porque la prohibición del Ayuntamiento de Valencia, que entrará en vigor a partir del 30 de junio, afectaba únicamente a las cinco pedanías donde se celebra (Benimàmet, Carpesa, Borbotó, Benifaraig y Massarrojos) al plantearse como un problema de ocupación de vía pública. En el caso de la Plaza de Toros se trataba de un recinto cerrado gestionado, además, por la Diputación Provincial, por lo que el propio consistorio dijo que no entraría en conflicto con esta otra administración pública, como no entra por el asunto de las corridas de toros.

Pero esa distinta vara de medir, con la que se trataba de evitar un choque entre administraciones gobernadas, además, por los mismos partidos políticos, se convirtió en un argumento de los taurinos y causó recelos en el ala más animalista del equipo de gobierno municipal, hasta tal punto que su principal abanderada, la concejala Gloria Tello, pidió un informe jurídico para ver si había forma de evitarlos también.

Y ayer la concejala dio el veredicto. Según dijo, las corridas de toros no necesitan informe favorables del Ayuntamiento, pero el resto de festejos sí, aunque se celebren en la Plaza de Toros y ésta se encuentre bajo gestión de la Diputación.

La declaración

Tello explicó que el Reglamento de Festejos Taurinos exige un documento de la Generalitat y dos del ayuntamiento, uno de ellos «una declaración favorable de que está de acuerdo con esos festejos». «Y si nosotros hemos creado la Concejalía de Bienestar Animal no podemos hacer una declaración favorable al ?bou embolat?, porque consideramos que es maltrato animal de todas, todas», dijo.

Así pues, continuó, «si el ayuntamiento tiene que hacer una declaración favorable, no la va a hacer, porque iría en contra de nuestra política, sería absurdo. Es decir, no vamos a hacer declaraciones favorables para que se produzcan emboladas en ningún sitio. Siempre que se necesite esa declaración, el ayuntamiento no lo hará», sentenció.

En la práctica eso supone la prohibición de estos festejos, ya que el reglamento dice que la falta de uno solo de los tres documentos impide que se hagan.