El «pactómetro» en el Ayuntamiento de Valencia, extrapolando los datos de las elecciones del pasado domingo, devolvería el control en el «cap i casal» a la derecha. El PP ampliaría su diferencia con respecto a Compromís „la segunda fuerza más votada el 24M„ y sumaría trece concejales, tres más que en la actualidad. Un eventual pacto con Ciudadanos, que se quedaría con cinco concejales (pierde uno) le permitiría sumar 18 de los 33 concejales que forman la corporación y gobernar en mayoría.

Compromís-Podemos, que en las Generales se presentó bajo el lema A la Valenciana aglutinando a EU, obtendrían nueve concejales, frente a los 12 que suman ambas formaciones en la actualidad (nueve compromís y tres de Valencia en Comú). Ni reeditando el tripartito con el PSPV, que sale reforzado con seis concejales (gana uno en relación a las pasadas municipales) los partidos de izquierda, que sumarían 15 concejales, tendrían suficientes apoyos frente a un pacto del centro-derecha.

El pasado domingo, el PP obtuvo en Valencia 159.079 votos, frente a los 107.435 de mayo de 2015. Obtiene así 51.664 votos más y sale indemne de la operación Taula que mantiene imputados a nueve concejales del PP por supuesta financiación irregular del partido.

La Ley D´Hont perjudica a Ciudadanos ya que pese a obtener más apoyos, (67.957 votos frente a los 64.228 de mayo de 2015) pierde un concejal. La confluencia de Compromís con Podemos y EU obtuvo el domingo 119.236 votos, 5.558 menos que en 2015.

Por contra la formación que lidera Joan Calabuig avanza de forma significativa y los socialistas pasan de 58.338 apoyos a los 76.793 y obtienen 18.445 sufragios más. Pese al buen resultado, Calabuig mantiene su idea de ceder la Secretaria General del partido en la ciudad y no presentarse a las próximas elecciones municipales como cabeza de lista. El líder de los socialista hizo este anuncio después de perder cinco de los ocho concejales que tenía en el ayuntamiento en las municipales de 2015. Calabuig se mantiene en su decisión e insiste en que se va pese a hacer mejorado los resultados. «Quiere que entre gente nueva, capaz de renovar la base social del partido», señalan fuentes de su entorno.

Calabuig marca distancias

Los resultados electorales permiten reforzar la posición de los socialistas dentro del gobierno tripartito que lidera Joan Ribó y marcar distancias. «En este gobierno somos tres partidos, con sensibilidades distintas. No hay una voz única», destacan fuentes del PSPV, que en este año de gestión ya han tenido varios desencuentros con sus socios de gobierno. Joan Calabuig ya hizo el lunes un llamamiento a la reflexión y a tratar de gobernar para todos poniendo el foco en los problemas que más preocupan a los valencianos, en especial, el desempleo. Desde Compromís, ayer mismo se incidía en la necesidad de sentarse a redefinir las políticas a seguir para conectar con la ciudadanía, convencidos de que se están tomando decisiones de calado social «olvidadas» en la larga etapa del Partido Popular al frente del consistorio.