La Concejalía de Patrimonio Municipal del Ayuntamiento de Valencia ha recibido 33 solicitudes para acceder a la cesión gratuita de los tres locales municipales que salieron a concurso el pasado mes de mayo. Entre los demandantes hay asociaciones de todo tipo. Entre las entidades sin ánimo de lucro que aspiran a ocupar gratuitamente los inmuebles se encuentran desde la Asociación Cultural Cátara, hasta la Asociación de Comerciantes Chinos de la Comunitat Valenciana, una asociación feminista (Alanna) y otra de perros de asistencia. Diez de las demandantes de locales son entidades relacionadas con distintas enfermedades como Alzheimer, autismo, epilepsia, trastornos de personalidad o el síndrome de Prader-Wili, considerada una enfermedad rara. También aspiran a uno de estos locales las ONG Psicólogos sin Fronteras y «Junts sí podem», una ONG de ámbito nacional y creada en 2013 dedicada a la recogida y reparto de alimentos para personas necesitadas. De índole religioso se encuentran, además de la asociación vinculada al catarismo, un movimiento gnóstico de origen medieval, el colectivo «scout» Escolta Valencia Kipling.

La elevada demanda de locales municipales ha quedado patente en la primera convocatoria de locales municipales ubicados en la plaza de Zaragoza, y en dos bajos, uno bajo en la calle Floresta y otro en la avenida de Tres Forques. Entre los demandantes también hay varias asociaciones culturales y artísticas como el Ateneo Cultural Lluis Vives, la Escola de Música Tradicional de Valencia, la Asociación Cultural Iberoamericana, Live Music Valencia, la Asociacion Cultural Olivereta, y el Grupo de Danzas Santa Bárbara. También están la Asociación Sueño de la Mente y una entidad llamada Educación para el Desarrollo de Competencias Digitales.

Cuatro de las 30 asociaciones que aspiran a los locales gratuitos del ayuntamiento han sido excluidas por distintos motivos. Concil y Arte por optar a un local que no estaba en la convocatoria; la Asociación de Afectados por la Enfermedad de Chagas (Asapachavae9 y la Asociación de Amigos de la Calle, una entidad que ayuda a las personas sin hogar, por presentar fuera de plazo la documentación y la Falla de Camins al Grau por no presentar la documentación requerida por el consistorio, que exige, entre otras cosas un memoria justificativa del desarrollo de actividades de interés social y cultural para el barrio.

El proceso de rescate de los locales municipales cedidos con cierta discrecionalidad en los últimos años a distintas entidades, fundamentalmente fallas y asociaciones de vecinos, no avanza al ritmo previsto por la concejala de Patrimonio, María Oliver, cuya objetivo es acabar con los agravios comparativos y privilegios en la cesión del patrimonio público. De los cien locales cedidos a asocianos susceptibles de ser rescatados y que posteriormente serían objeto de una nueva cesión mediante una convocatoria pública con criterios objetivos solo se han podido recuperar tres. María Oliver solicitó a las demás concejalías que pasasen un listado de sus locales para actualizar listados y regularizar este patrimonio, sin embargo, la relación todavía no ha sido remitida por las delegaciones con al argumento de la falta de personal.

Los diferentes proyectos presentados por las asociaciones se han remitido a las concejalías correspondientes para que los estudien y serán adjudicados a partir del mes de septiembre. En noviembre se espera sacar una nueva convocatoria.

Las bases que aprobó el ayuntamiento para optar a estos locales exigían a los candidatos que justificasen que realizan una función social para el barrio y aportaran una memoria del trabajo realizado y un programa de actividades. En las bases se daba prioridad a las entidades predispuestas al uso compartido.