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El portal de la cal

El portal de la cal

Las torres de Quart, antiguamente conocidas como el portal de la cal, se construyeron entre 1441 y 1460, en ella intervinieron maestros picapedreros como Francesc Baldomar y Pere Compte. Representan el estilo gótico valenciano tardío y fueron destinadas a usos militares. Aunque menos elegantes que las Torres de Serranos, son más robustas . Recuerdan al Arco del triunfo del Castel Nuovo de Nápoles, construido durante el reinado de Alfonso V el Magnánimo.

Curiosamente en 1442, cuando las torres se estaban construyendo, mediante «crida» o pregón se anunció que toda la cal que entrara en la ciudad se reservara para su construcción.

La muralla cristiana fue encargada en 1356 a Guillem Nebot durante el reinado del rey Pedro IV el Ceremoniosos. Se perseguía con ella defender mejor la ciudad ante el agravamiento de la guerra con Castilla, la que fue conocida como la guerra de los dos Pedros, y que enfrentó a Pedro IV el Ceremonioso con el rey de Castilla, Pedro I el Cruel.

De los cuatro grandes portales de la muralla medieval cristiana, el de Quart estaba situado al oeste, al norte el de la puerta de Serranos, al sur el de San Vicente, y al este la Porta de la Mar.

La Porta de Quart de Poblet señalaba la entrada de Castilla, de donde procedían los cereales que abastecían la ciudad. Todavía en la actualidad se conservan huellas como la Cruz Cubierta que recuerdan el antiguo Camino Real de Madrid. Una de las cruces medievales que invitaban a rezar a los viajeros que salían de la ciudad y emprendían un viaje con frecuencia lleno de peligros.

El Camino Real de Madrid partía de Valencia y pasaba en primer lugar por Quart de Poblet, localidad cuyo nombre es de origen latino: «at quartum millarium». Nombre que hace referencia a la distancia que separaba Quart de Poblet del centro de la ciudad, cuatro veces una milla romana, unos cuatro mil pasos aproximadamente.

Estas robustas torres han soportado estoicamente la Guerra de la Independencia de los franceses, de la que todavía pueden observarse las huellas que dejaron los cañonazos de la artillería francesa, la Guerra de la Sucesión, las cantonales y la Guerra Civil Española.

A lo lago del tiempo han tenido diferentes usos. Durante un tiempo fueron utilizadas como almacén de pólvora. Posteriormente fue prisión de mujeres prostitutas. Fue Fray Pere d'Urbina quien solicitó al Consell de la Ciudad autorización para instalar en su interior la Galera, primera prisión destinada solo para mujeres. Las reclusas por primera vez pudieron disponer de asistencia sanitaria gracias a atención de un grupo de señoras a las que se las conocía como las «Visitadoras de la Galera», quienes todos los miércoles acudían a dispensarles atención y cuidados. Finalmente las torres de Quart albergaron una prisión militar.

Cuando en 1865 el gobernador interino Cirilo Amorós ordenó la demolición de las murallas y portales, las torres de Quart y las de Serranos, al estar destinadas a usos militares, lograron salvarse de su destrucción. Hecho que no sucedió por desgracia con el portal de San Vicente y el de la Mar, ambos desaparecieron con las murallas para permitir el crecimiento de la ciudad, y de paso poder ocupar a los trabajadores de la industria de la seda que habían quedado en paro con la crisis de la industria sedera.

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