Casi tres años después de finalizar su construcción, que costó más de 3,2 millones de euros (a cargo del Plan Confianza), las escuelas municipales infantiles de la calle Periodista Ros Belda (en el barrio de Mestalla) y la de Massarrojos no están listas para el inicio del curso 2016-2017. Los padres de los pequeños de 0 a 3 años que viven cerca de ambos centros educativos han tenido que matricular a los niños en centros privados ante la incertidumbre de su apertura.

El Partido Popular tardó más de un año y medio y un curso escolar (2015-2016) en preparar un concurso para la gestión indirecta de ambos centros, pero con el cambio de Gobierno, València en Comú se hizo cargo del área de educación y su concejala, María Oliver, decidió paralizar su adjudicación. Ante la falta de recursos propios, la regidora negoció con la Conselleria d'Educació que fuera la Generalitat la que asumiera la gestión pública y directa de los centros, además de poner en marcha las «escoletes» para este curso 2016-2017.

Sin embargo, el curso escolar ha comenzado y ambos centros continúan cerrados. Lo peor de todo es que después de tres años, el centro de Massarrojos ha sido víctima del vandalismo y debe ser reparado. El pasado mes de julio técnicos del Ayuntamiento de Valencia y Conselleria visitaron el centro para evaluar los cuantiosos daños. El consistorio tiene que hacerse cargo de las reparaciones, que ascienden a más de 40.000 euros, y aunque los trabajos deberían haber comenzado, este periódico comprobó ayer que todavía no se ha hecho nada para solventar los desperfectos (vallas tumbadas, cristaleras rotas y maleza por todas partes).

Desde Conselleria d'Educació confirmaron ayer a este periódico que se trabaja para abrir cuanto antes tanto la escoleta de Massarrojos como la de Periodista Ros Belda. Para poner en marcha la primera es prioritario que se acaben las obras, mientras que en la segunda guardería la Generalitat ampliará sus usos; además de escoleta infantil albergará en una parte del edificio uno de los seis nuevos Cefire específicos que se han creado para formación del profesorado, el de Educación Infantil.

«En la última fase»

Conselleria explica que está «en la última fase de trámites burocráticos para que de forma efectiva se efectúe la cesión de los espacios del Ayuntamiento de Valencia a Educación». Cuando se hayan finalizado se determinará el momento de apertura», añadieron.

En Massarrojos los vecinos con niños pequeños han tenido que matricular a sus pequeños en guarderías privadas, mientras que las noticias que les llegan es que hasta octubre o noviembre no podrá ponerse en marcha su escoleta.

Este nuevo retraso en la apertura de las escuelas infantiles ya construidas coincide en el tiempo con el anuncio de València en Comú de «municipalizar» el resto de centros que están siendo explotados de manera privada. Desde el departamento de María Oliver aseguran que su objetivo es que la educación de 0 a 3 años sea gratuita y que, bien a través del ayuntamiento o a través de la Generalitat, se asuma la gestión directa de los centros.

El pasado mes de mayo la concejalía prorrogó la concesión de seis escuelas municipales durante un año para decidir qué hacían en el futuro con ellas, pero llama la atención que la propia concejalía no haya puesto en marcha su propuesta en los dos centros ya construidos y que estaban listos para entrar en funcionamiento.