Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Implicación ciudadana

Año y medio de luces y sombras en los procesos participativos

Las consultas impulsadas por Participación Ciudadana para dar voz y voto a los vecinos no se libran de las críticas

Año y medio de luces y sombras en los procesos participativos

­Año y medio lleva el Govern de la Nau desde que comenzó a impulsar los procesos participativos para involucrar a la ciudadanía en asuntos como la rehabilitación de un barrio, o las inversiones que se destinan a las infraestructuras. Algunas iniciativas han tenido más éxito que otras, y el nivel de participación no ha sido muy alto en ocasiones. Desde la Concejalía de Participación Ciudadana y Acción Vecinal confían en que la participación crezca «poco a poco» con el paso del tiempo y se han habilitado recursos digitales, como páginas web, para fomentarla junto a talleres y jornadas. Aunque desde el Ayuntamiento de Valencia se es consciente que el modelo actual está «agotado», al menos los ciudadanos han empezado a tener voz y voto en los asuntos que les preocupan.

Natzaret

Estrategia integral en Nazaret, Orriols y Benimaclet

La cantidad destinada al proceso participativo de cada barrio, que acaba de empezar, asciende a 18.000 euros. Jordi Peris, concejal de Participación Ciudadana, ha explicado que consiste en tres procesos distintos de temáticas diferentes, aunque se ha analizado la problemática en su conjunto. Este procedimiento se debe a que la realidad de los barrios está «interrelacionada», de manera que pretenden «elaborar estrategias que tengan en cuenta esta interrelación».

Mientras que en Orriols es «fundamental» tratar temas de vivienda, bienestar social e interculturalidad, en Benimaclet destacan las cuestiones urbanísticas y de convivencia. En cuanto a Nazaret, son destacables los problemas de vivienda, pobreza e inmigración. La consulta se llevará a cabo los próximos 6 meses con el propósito de elaborar una hoja de ruta para las intervenciones futuras.

El portavoz de la asociación Veïns i Veïnes de Natzaret, Julio Moltó, considera que el proyecto está «bastante bien enfocado» y ha observado que «se está intentando llegar a gente a la que normalmente no se llega en los colectivos vecinales». «El reto es lograr el compromiso de las distintas administraciones para que financien lo que salga de ahí», añade.

Orriols

Transformar el solar abandonado de la ermita

Entre febrero y abril de este año tuvo lugar el proceso participativo para convertir el solar abandonado de la ermita de San Jerónimo en una plaza. En opinión de Peris, se trata de uno de los proyectos «más bonitos» en los que el ayuntamiento ha trabajado, ya que una de las actividades que realizaron consistió en la elaboración de «una maqueta a lo grande» que simulaba la futura plaza.

El proyecto, que no se concibe como un «parque» sino como «un lugar de encuentro ciudadano», está a punto de licitar y se llevará a cabo durante el primer trimestre de 2017.

Plaza de la Reina

La peatonalización de la rotonda

La iniciativa de esta plaza de la ciudad es similar a la que se está llevando a cabo junto a la ermita de Orriols, aunque de mayor «magnitud», pues se trata de uno de los puntos «más emblemáticos» de Valencia, según Peris. La intención es «revertir» la situación en la que se ha encontrado «los últimos 24 años», en los que se ha empleado como «rotonda para canalizar el tráfico».

Las obras de peatonalización que se realicen se basarán en un proyecto de 1999 de Miguel del Rey que nunca se llevó a cabo y las conclusiones que se extraigan del proceso participativo.

Cabanyal

Va Cabanyal!, un proyecto de alcance europeo

La consulta ciudadana de este barrio fue la primera que se llevó a cabo cuando el nuevo equipo de gobierno llegó al ayuntamiento. Jordi Peris, también vicepresidente de InnDEA, coordinó desde la citada fundación un proceso cuyo valor, en su opinión, se encuentra en que se trata de «un plan elaborado conjuntamente desde el principio con los vecinos», entidades y colectivos en vez de «un despacho».

El «éxito» de la elaboración de una estrategia de intervención en el barrio del Cabanyal radica en que se obtuvieron 15 millones de euros procedentes del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y otros tantos del ayuntamiento de Valencia, ha declarado.

La propuesta abordó aspectos sociales, medioambientales, urbanísticos, y de dinamización económica y cultural que afectaba a todas las concejalías.

La Lonja

El entorno de la Lonja, para los vecinos

De cara a 2017, el consistorio pretende peatonalizar definitivamente el entorno de la Lonja. Para conseguirlo, la concejalía de Movilidad Sostenible inició un procedimiento en el que los arquitectos participantes presentaron sus proyectos de reurbanización.

El proceso pretendía «implicar a toda la ciudadanía», según ha apuntado el concejal Giuseppe Grezzi», y «que se ha haga mediante profesionales, como el Colegio Oficial de Arquitectos, que supervisarán todo este plan participativo».

En referencia a este tema, María José Broseta, presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia (FAVV), ha señalado que los vecinos de Ciutat Vella no están «contentos» porque «hay determinadas cosas que no se les ha comunicado», y defendió que a los implicados se les debe informar «de primera mano».

El Botánico

El rediseño del espacio público y la movilidad

La Concejalía de Movilidad Sostenible también abrió un proceso participativo para que vecindario, entidades, comerciantes y colectivos que viven o trabajan en el barrio del Botánico intervengan en el rediseño de los usos del espacio público y la movilidad de la zona.

La iniciativa se presentó hace 2 semanas y se efectuará durante 6 meses. Durante este tiempo, la ciudadanía podrá contestar a una encuesta y proponer sus necesidades. A partir de esta actuación, se elaborará un plan de intervención complementario al Plan de Protección del Jardín Botánico de Urbanismo, según se anunció desde el ayuntamiento.

Broseta ha considerado que se trata de un tema «importante» que «se debería preguntar a los vecinos y consultar a los ciudadanos de Valencia», ya que son quienes «van a disfrutar o padecer» las modificaciones. «El contexto de ciudad debe primar», ha subrayado la presidenta de la FAVV.

Compartir el artículo

stats