Los vecinos de la Devesa denunciaron ayer el borrado de las líneas de la carretera de El Saler (CV-500) y sospechan que la intención de la Generalitat o del Ayuntamiento de Valencia es estrechar la calzada para habilitar un carril bici, algo similar a lo que se ha hecho en la recta del Perellonet con un profundo revuelo vecinal y comercial.

Según explicó Ana Gradolí, nadie les ha informado de estos trabajos ni ha habido consulta previa, con el agravante de que cuando han preguntado, «conselleria nos dice que es cosa del ayuntamiento y el ayuntamiento dice que no es cosa suya». En cualquier caso, «en la última reunión se leyó un escrito de Ribó en el que se muestra de acuerdo» y de ahí que el alcalde sea su objetivo.

A su juicio, este tipo de actuaciones «probablemente sirvan para pacificar el tráfico, pero no para pacificar a la gente», que teme que la simple avería de un coche forme un atasco o que no puedan acceder en las condiciones necesarias los vehículos de emergencia.

«Esto es de juzgado de guardia», dijo Gradolí, que tampoco acepta como excusa la elevada mortandad de aves, pues en su día, recuerda, ya «se propuso construir túneles por debajo de la carretera para que los patos puedan cruzar a la Albufera sin riesgo alguno de ser atropellados».