La Concejalía de Protección Ciudadana propondrá hoy en la Mesa Técnica con los sindicatos una remodelación de la Policía Local que permitirá sacar cincuenta agentes más a la calle y aumentar en 12 el número de integrantes del Grupo de Operaciones Especiales (GOES). Eso permitirá reforzar la presencia policial en el Cabanyal, esencialmente, y también en los barrios más conflictivos, como Russafa o Benimaclet, donde hay problemas de ocio nocturno o botellón. Y es que los servicios que se verán más beneficiados serán los nocturnos.

Para el Cabanyal se proponen 3 patrullas más (dos agentes cada una) con lo que el distrito del Marítimo pasa a ser el mejor dotado de toda la ciudad, con 24 unidades móviles. Es más, se llevará una parte importante de los GOES, que pasarán de 88 a 100 efectivos para la ciudad. Doce más.

Russafa, por su parte, es el distrito más beneficiado, ya que se incorporarán 5 patrullas y se pasará de 16 a 21; en San Isidro se suman otras 3 y pasa a 21 también; en Abastos entran 4 y se pasa de 18 a 22; en Tránsitos se pasa de 20 a 23, tres más; y en Benimaclet se suman 4 para pasar de 18 a 22.

Estos agentes, a falta de que se produzca un nuevo proceso de oposiciones y se incorporen los 33 agentes previstos para el próximo año, saldrán de los servicios menos operativos y a ser posible deberán contar con el consenso de las fuerzas sindicales, que hoy se pronunciarán en la citada mesa técnica.

«Con el objeto de cumplir el compromiso que adquirí de mejorar la convivencia en Valencia, especialmente por las noches, y en relación con los problemas de ruidos y molestias ocasionados por el botellón y las terrazas, vamos a proponer la reorganización de la Policía local que nos va a permitir tener a doce agentes más en el Grupo de Operaciones Especiales de la noche y a cincuenta agentes más repartidos en las unidades de distrito», explicó la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, quien recordó, además, que «el Cabanyal-Canyamelar tendrá tres patrullas más para cumplir el compromiso que adquirimos con los vecinos».

Ocio y botellón

Menguzzato explicó que «mejorar la convivencia es uno de los principales retos» que se marcó al asumir la responsabilidad de dirigir la Policía Local, y destacó que con esta medida da «respuesta a las inquietudes y necesidades de las asociaciones de vecinos sobre el botellón, las terrazas y el ruido que genera el ocio nocturno».

De hecho, los barrios que se verán reforzados por la Policía Local son en estos momentos los más conflictivos en ese sentido. Ciutat Vella o Russafa están permanentemente en los medios de comunicación por los problemas de ruido y molestias derivados del ocio nocturno o los apartamentos turísticos. También Abastos.

Y el problema del «botellón» se ha hecho fuerte en zonas como San Isidro o Benimaclet, en cuya plaza se forman todos los fines de semana grandes concentraciones de personas para beber en la calle, todo ello con quejas permanentes y denuncias de los vecinos de la zona.

«Aspiramos a prestar un servicio más eficiente y eficaz a la ciudadanía, que garantice la convivencia y dé respuesta a las necesidades reales de Valencia», remarcó la responsable de Protección Ciudadana.