El Ayuntamiento de Valencia empezará a construir en breve un talud de piedras de escollera definitivo para evitar daños como los sufridos en la urbanización La Casbah de El Saler tras el último temporal, y que quede enmarcado en un proyecto integral de la Demarcación de Costas para las playas del sur.

Así lo ha anunciado hoy el alcalde, Joan Ribó, tras la reunión que ha mantenido con representantes de los vecinos de esa urbanización en la que, tras el último episodio de lluvias, el agua llegó casi hasta las viviendas, destrozó un trozo del paseo marítimo y obligó a desalojar a varios vecinos.

En la reunión, además de Ribó, estaban los concejales de Pueblos de Valencia, Consol Castillo; Devesa-Albufera, Sergi Campillo, y Urbanismo, Vicent Sarriá, que ha informado de que la próxima semana ya podrían empezar los trabajos de desescombro y a la siguiente las obras, cuyo coste podría superar los "500.000 o 600.000 euros".

Sarriá ha explicado que el proyecto irá por vía de urgencia y una vez aprobado por la Junta de Gobierno Local cuando tengan los permisos de Costas, "se encargará al servicio para que la contrata lo ejecute" y posteriormente, repercutir su coste a la Demarcación de Costas.

El concejal ha dicho que los técnicos han descartado la solución de reconstruir lo que ya existía y se ha optado por "desmontar el actual paseo y sustituirlo con una obra de defensa con piedra de escollera grande y una ronda de paso más estrecha que la actual".

Así, ha dicho, "habrá una obra de defensa más sólida, que tiene que complementarse con acciones de regeneración de la playa y que resista ante un temporal".

Ribó ha asegurado que el análisis de la situación "es muy gráfico" y se resume en una foto de 1979 en la que se ve a una persona a "40 o 50 metros del mar" sobre un arenal que ya no está.

La ampliación del puerto o los pantanos que impiden que lleguen los sedimentos han provocado ese efecto, ha explicado el alcalde, quien ha incidido en que la realidad es que "hay unas viviendas que tienen unos derechos adquiridos" y los han de "defender".

Ha recordado que el pleno del Ayuntamiento aprobó ayer pedir que las playas de la ciudad sean declaradas zona gravemente afectada por una emergencia (antes zona catastrófica) y ha confiado en que tanto el Consejo de Ministros como la Generalitat habiliten ayudas, aunque "el Ayuntamiento también tiene su parte".

"Queremos establecer una defensa muy sólida porque sabemos que las tormentas cada vez son más fuertes por el cambio climático y queremos avanzar en esto, pero desde un punto de vista de colaboración con el resto de entidades", ha agregado.

Ha instado a la Demarcación de Costas a definir ya el proyecto de regeneración de las playas del sur para que luego tanto el Puerto -dispuesto a aportar recursos- como el Ayuntamiento puedan "trabajar de una manera clara y estable".

En ese sentido, Campillo ha asegurado que "no se puede seguir con parches" y ha valorado la importancia de tener "un plan integral, con términos, proyectos y presupuestos, que calendarice la actuación" y que pueda incluir, por ejemplo, arrecifes artificiales en el mar como el de La Malvarrosa.

El portavoz de los vecinos de La Casbah, Guillermo Casanova, se ha mostrado "satisfecho" por ver cómo les "arropa" el Ayuntamiento ante un problema que ha reconocido "muy complejo".

"Estamos satisfechos porque por fin hay una voluntad muy buena por parte de todos para coordinarse en ese proyecto integral. Si esto sigue así, las cosas están yendo muy bien", ha afirmado, y ha aceptado la opción de "adaptar el paseo a las nuevas exigencias técnicas" aunque manteniendo "algo de zona de paso".

Sarriá ha recordado también que han pedido al Gobierno una compensación por los daños en todo el litoral del término municipal porque en las playas del norte también se han visto afectadas "considerablemente" en duchas, pasarelas y otras instalaciones, y ha explicado que están en fase de evaluación de esos daños.