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Poblats Marítims

El «circuit» vuelve a ser calle

Mobilitat Sostenible pinta las marcas viales 9 años después de inaugurarse la pista y casi 5 desde su clausura

El «circuit» vuelve a ser calle

Cuentan que Bernie Ecclestone, el octogenario que dirigió de la Fórmula 1 durante cuatro décadas, fue el «visionario» que dibujó en su mente un circuito pegado al mar, con grandes yates desde donde seguir la carrera y lujosos edificios de nuevo cuño en el interior del trazado. La verdad es que no fue nada original. Mónaco llevaba décadas explotando la idea y otras ciudades como Melbourne también contaban elementos similares. Pero Francisco Camps, el entonces presidente de la Generalitat le compró la idea en 2007. València estaba en plena resaca de la Copa del América y con dudas sobre si este gran evento de la vela se repetiría, así que las carreras de bólidos se convirtieron en la imagen de aquella Comunitat «en la que cualquier sueño era posible».

Con cien millones del erario público se construyó el circuito urbano, y se priorizó tener una gran pista para ser usada solo tres días al año „aunque en 2008 se usó hasta en tres eventos distintos„. El trazado se pintó con todo lujo, pero las calles apenas se distinguían. Así, el mobiliario era de quita y pon, al igual que los semáforos o las aceras. En algunos tramos ni siquiera se pintaron los carriles, los pasos de cebra y el resto de las marcas viales, como las paradas del autobús. Sucedía por ejemplo en la calle Ingeniero Manuel Soto, que a altura de la Comandancia de Marina contaba con una espectacular «chicane» para los Fórmula 1, pero ni una sola línea para indicarle el camino a los miles de coches que las usaban el resto del año.

Cinco años después de aquel sinsentido, la concejalía de Mobilitat Sostenible ha comenzado a pintar todas las marcas viales en el tramo de la calle Ingeniero Manuel Soto que estaba afectado por el paso de la pista. Y además se ha borrado el rastro del antiguo circuito, que creaba cierta confusión entre los usuarios. Precisamente ese fue el argumento para no pintar flechas o carriles, para no despistar a los pilotos de Fórmula 1, aunque en Australia o Mónaco nunca se confundieron, pero en València los anteriores responsables municipales fueron muy precavidos.

El concejal de Mobilitat Sostenible, Giuseppe Grezzi, explica que han querido corregir esta «anomalía» que generaba «una continua situación de inseguridad vial, y que supone un verdadero símbolo de cómo funcionaron las cosas en la ciudad y cómo muchas personas vieron como normal el maltrato al que se les sometía para beneficio de unos pocos».

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