La concejala de Educación, Maria Oliver, se reunió ayer con un grupo de madres y padres de la Escuela Infantil la Senyera, de Orriols, a quienes garantizó que no se cerrará la instalación sin dar una alternativa, sobre todo tratándose de un barrio deficitario de este tipo de dotaciones y con un elevado número de familias jóvenes con niños.

Para solucionar la situación de esta escuela, que no cumple con la normativa de accesibilidad al carecer de ascensor, el ayuntamiento tramitará de manera urgente la contratación de las obras de construcción del elevador. La intención, explicó Oliver, sería llevarlas a cabo durante el verano para reabrir esta escuela infantil municipal de gestión indirecta el próximo curso.

Además, el consistorio intenta agilizar el proceso de contratación de las obras de la nueva escuela infantil del barrio que llevan varios meses bloqueadas y cuya gestion se sacará a concurso.

Por otro lado, la junta de gobierno del Ayuntamiento de València aprobará hoy una prórroga de un año para las otras ocho escuelas infantiles (Pardaletes, Solc, Algiros, Quatre Carreres, Minipoli, Benicalap, Sant Pau y General Urrutia). El Goven de la Nau tenía previsto municipalizar las guarderias, si bien según apuntó la edil María Oliver, no es una medida viable en general y solo se va a aplicar en tres de las nuevas escuelas.

El ayuntamiento ha realizado un estudio económico de los centros para determinar cuáles son rentables y cuáles debería asumir el ayuntamiento para garantizar el servicio.

El ayuntamiento está redactando los nuevos pliegos de condiciones para la gestión de las guarderías con la previsión de tenerlos el año próximo. El pliego regulará los precios del servicio que prestan las escoletas que, actualmente, dijo Oliver está a «precio de mercado» y no es asumible por muchas familias.

El objetivo es que los precios de las guarderías municipales sean asequibles y propios de un servicio público, destacó la concejala.