Desde hace algunas semanas es habitual ver al portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, moverse por la ciudad en bicicleta. Asegura que no la hace por una cuestión de moda ni que tampoco se ha vuelto un devoto de las dos ruedas, sino que es «un usuario intermodal que cada día opta por aquel medio que mejor resuelve sus necesidades». Eso sí, quiere hacerlo siempre con seguridad y, por ello realizó una prueba de campo en el anillo ciclista para detectar, desde la experiencia de un cicloturista, aquellos aspectos que podían suponer conflictos. En los 4,7 kilómetros por la ronda interior constató 45 puntos «peligrosos o incómodos», no solo para el ciclista, sino también para el peatón «que muchas veces no sabe cómo actuar».

Fernando Giner aclaró ayer que el informe que ha elaborado por el Grupo Municipal Cs «no con la intención de que sea un análisis técnico y normativo, sino desde la experiencia de un usuario, con la finalidad de que sirva para evitar accidentes y situaciones peligrosas e incómodas para para peatones y ciclistas». En total, se han detallado punto por punto las 45 situaciones conflictivas, y se ha reflejado en un documento que entregó ayer al alcalde Joan Ribó «para que tome nota».

Tras la prueba de campo en el Anillo Ciclista, Fernando Giner, sostiene que es una infraestructura «poco intuitiva y muy peligroso, sobre todo cuando se circula en sentido contrario al tráfico ya que no hay ninguna indicación». Asegura que la precipitación de la concejalía de Mobilitat a la hora de realizar las obras ha dejado muchas lagunas en el recorrido.

Situaciones cotidianas

Giner alertó de la peligrosidad que representa el anillo en situaciones cotidianas «como cuando un vecino tiene que tirar la basura y tiene que hacerlo a través de del anillo ciclista de Guillem de Castro, un repartidor que tiene que estacionar su camión para descargar y dejar sus bultos sobre el carril bici o quien quiere salir de un garaje con su coche, por ejemplo, en la calle Colón».

Los principales puntos negros son, a juicio del portavoz de Ciudadanos, son los cruces en los que coinciden pasos de peatones perpendiculares al carril bici -como en la calle Quart o en San Agustín-, donde tanto peatón como ciclista tienen verde para pasar. O por ejemplo en la salida del aparcamiento subterráneo del FNAC, donde Giner contabiliza hasta cinco posibles conflictos.

En general considera que el tramo de la calle Colón es el peor ejecutado por el problema de las salidas de los garajes, y porque el aparcamiento de motos dificultad la visión tanto a ciclistas como a usuarios del coche, además de la carga y descarga.

Giner cree que los mejores tramos del Anillo Ciclista son los que no encuentras semáforos (lógicamente) y que prácticamente en cada cruce hay conflictos.