Las primeras cifras del proyecto piloto de implantación de la recogida selectiva de la materia orgánica en los barrios de Benimaclet y Sant Marcel·lí han confirmado que, a poco que la ciudadanía se conciencie del correcto uso del denominado contenedor marrón, València conseguirá gestionar con mayor eficiencia y con menor impacto ambiental los residuos que genera. En los primeros cinco meses de la puesta en marcha de esta iniciativa se han retirado un total de 833 toneladas de restos orgánicos, lo que según la concejala delegada, Pilar Soriano, son datos equiparables a los que logró Barcelona en el primer ejercicio que estableció el uso de los depósitos marrones.

El balance de las primeras 20 semanas de recogida selectiva de materia orgánica en València es «positivo». Así, en la zona 1 y 2, que comprende los ámbitos domiciliaros de Benimaclet y Sant Marcel·lí, se retiraron un total de 441.302 kilogramos de desechos orgánicos, lo que representó un 10,87% del total de residuos.

Por lo que respecta a la zona 3, es decir, la recogida orgánica de grandes productores (hospitales, colegios, mercados y supermercados, en total se retiraron 392.510 kilogramos de desechos, que en este caso representó un 41,59 % del total de residuos generados.

Si cruzamos los datos con el reciente estudio que realizó la Concejalía de Residuos Urbanos, en el ámbito domiciliario todavía debe mejorar considerablemente la recogida de materia orgánica. En aquel informe de hace un año se comprobó que el 36.58 por ciento de los desechos encontrados en el contenedor gris era de origen orgánico, por lo que el 11 % de la materia retirada en Benimaclet y Sant Marcel·lí puede ser aún mucho más efectiva. En Benimaclet se alcanzaron picos de un 12,75% en la semana 12, mientras que en Sant Marcel·lí el mayor pico fue de 13.3% en la semana 18.

En cambio, en el ámbito industrial y de los grandes productores como supermercados se demuestra que el uso del contenedor marrón está siendo muy efectivo. En el estudio de la concejalía se hablaba de la presencia de un 47,84 por ciento de desechos de origen orgánico en los depósitos grises. Ahora, tras 20 semanas en marcha los contenedores marrones ya han alcanzado el 41,59 por ciento, muy cerca de los valores de referencia.

La concejala delegada de Gestión de Residuos Sólidos, Pilar Soriano, valora positivamente estos datos puesto que implican «la consolidación de unas cifras importantes en el proyecto de recogida selectiva de los residuos orgánicos, en la línea de las conseguidas durante el primer año de implementación del proceso en ciudades que posteriormente lo han desarrollado con éxito, como Barcelona».

Además, la edil de Compromís valora especialmente que más de 830 toneladas de residuos orgánicos «ya no han ido a parar al contenedor gris juntos con el resto de residuos» y agradece «la extraordinaria respuesta ciudadana, que una vez más, demuestra que la colaboración de los vecinos y vecinas de València es un gran valor añadido para la consecución de una ciudad más limpia y sostenible».