Agentes de la Policía Nacional han detenido en València a dos hombres de 32 y 44 años como presuntos autores de los delitos de desórdenes públicos, atentado contra la autoridad y resistencia y desobediencia, tras increpar a los vigilantes de seguridad del tranvía, al que accedieron sin billete y con un perro suelto, además de agredir a los policías que actuaron.

Los hechos ocurrieron en la noche del domingo, cuando los agentes fueron alertados por la sala del 091 para que se dirigiesen a la parada de metro de Benimaclet, donde se estaba produciendo un altercado con dos hombres que llevaban un perro, según ha informado la Jefatura Superior de Policía.

Los agentes se dirigieron al lugar y localizaron a dos hombres, de origen español e italiano, con los vigilantes de seguridad del servicio del metro en el andén,

Así, averiguaron que los hombres habían subido al metro sin billete y con el animal, un perro de estatura grande, sin correa, por lo que el supervisor, junto con los vigilantes de seguridad, les pidió que se bajaran en la siguiente parada y que ataran al animal.

Cuando el tranvía llegó a la parada correspondiente, los sospechosos seguían sin hacer caso a las indicaciones, lo que provocó la parada del servicio durante unos 10 minutos hasta que fueron sacados del transporte por los vigilantes de seguridad, mientras estos mostraban una actitud violenta y azuzaban al perro para que les atacara.

Los policías les pidieron la identificación y que ataran al perro en varias ocasiones, a lo que contestaron con insultos y agresividad, sin hacer caso a sus indicaciones. El animal no paraba de ladrar, por lo que un policía fue a coger la correa que uno de los hombres llevaba en el cinturón, momento en que los sospechosos comenzaron a agredir a los agentes con manotazos y patadas.

Los agentes, tras las comprobaciones pertinentes, los detuvieron como presuntos autores de los delitos de desórdenes públicos, atentado autoridad y resistencia y desobediencia. Los ahora arrestados mostraron una gran agresividad durante la intervención policial, traslado a dependencias policiales y reconocimiento médico, gritando en todo momento y autolesionándose.

Los detenidos, con antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial.