La concejala del Partido Popular Lourdes Bernal acusó ayer al gobierno de Joan Ribó de talar dos mil árboles en la ciudad en dos años de gobierno y de no crear ninguna nueva zona verde «que no estuviera programada de antemano» por el anterior ejecutivo de Rita Barberá. Además acusó al alcalde de practicar un «ecologismo ficticio» porque según la edil popular el tripartito «ha complicado el tráfico, de tal manera que las retenciones y atascos son hoy demasiado frecuentes en València» y por lo tanto hay más polución en el «cap i casal».

Sin embargo el Ayuntamiento de València, a través de la concejala de Parques y Jardines, Pilar Soriano, lamentó que el PP haga demagogia con las cifras de árboles abatidos y obvie aquellos que se han repuesto. Según la delegación de Soriano, en 2016 se talaron «por motivos de seguridad o bien porque los ejemplares estaban enfermos», un total de 1.645 árboles y 63 palmeras, mientras que se volvieron a plantar 1.757, «con un saldo positivo de 49 árboles, algo que Bernal no cuenta».

Misma tendencia en 2017

En 2017, de momento, se han abatido 584 árboles, mientras que al finalizar el año se hará el recuento de las plantaciones realizadas, pero según Soriano «vamos a seguir con la misma política, es decir, se plantarán tanto o más como se abaten». La edil de Compromís se preguntó si Bernal «quiere que el Ayuntamiento de València no haga las revisiones de seguridad y ponga en peligro a la ciudadanía», por lo que le sugirió que deje de hacer «demagogia con las cifras» que ofrece.

Lourdes Bernal también sostiene que los «desmanes» en materia de movilidad del actual Govern de la Nau «está provocando que la ciudad tenga un tráfico mucho más denso y que la emisión de CO2 de los vehículos sea hoy mucho mayor que lo era antes».