La baza del gerente de InnDEA, Rafael Monterde, para justificar el «compadreo» con un miembro de la trama en unos correos electrónicos ha sido defender que actuaba como «topo» dentro de la red corrupta. De hecho, alegó en un comunicado que filtró información delicada sobre las evaluaciones a periodistas y partidos políticos. De hecho, EUPV recibió las pruebas del delito en sobres anónimos y las presentó ante la Fiscalía Anticorrupción.

Este periódico también publicó esa información denunciando «en tiempo real» durante el año 2011 cómo la trama dirigida por el exconseller Rafael Blasco manipulaba las evaluaciones externas para otorgar subvenciones a ONG afines y quitárselas a las críticas con su gestión. Y es ahí donde Monterde era una pieza clave, porque tenía acceso directo a las evaluaciones reales y a las manipuladas. Esos informes acabaron en manos de periodistas y partidos políticos.

Pero también en manos de algunas de las ONG perjudicadas por las manipulaciones de la trama Blasco. Se trata, según ha podido saber este periódico, de Atelier, Solidaridad Internacional, Assamblea per la Pau y Acsur las Segovias. Todas recibieron sobres anónimos con las evaluaciones manipuladas que había sacado previamente Monterde de sus contactos en la red.

Tres de estas ONG presentaron posteriormente un recurso contencioso-administrativo contra la Generalitat por estas manipulaciones que reveló Levante-EMV en 2011. Años después, la Justicia les ha dado la razón y han podido recuperar las subvenciones que habían solicitado en 2011 y que por las manipulaciones les habían quitado.

Fuentes de Atelier reconocieron que recibieron los informes manipulados y que los presentaron en el recurso. Aunque le quitaron importancia al asegurar que fue la propia información oficial de la Conselleria de Solidaridad la que acreditaba las irregularidades en la concesión de ayudas.