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Urbanismo

La ciudad inacabada se reactiva

Las solicitudes de licencias de obras se duplican en sectores parados durante años como Malilla, Patraix, Campanar y Quatre Carreres

La ciudad inacabada se reactiva

El servicio de Licencias de Obras del Ayuntamiento de València recupera el pulso tras años de atonía y en los primeros siete meses del año ha tramitado 40 solicitudes de licencia de los promotores, casi la misma cifra que en todo el año 2016. Serán 1.270 viviendas nuevas, que se concentran en zonas de expansión urbana como Malilla, frente al nuevo hospital de la Fe, Patraix y Quatre Carreres. El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, calcula que el año acabará con licencias para 2.000 nuevas viviendas, frente a las 1.300 de todo el año pasado, una cifra aún alejada de los años del boom inmobiliario (cuando en años como 2006 se concedieron 150 licencias) pero cercana a la tasa de reposición estimada para una ciudad de 800.000 habitantes que se situaría en 3.000 viviendas al año.

Sarrià da por superada la crisis inmobiliaria y confía en la reactivación de la actividad inmobiliaria en un momento de escalada de precios de los pisos en la ciudad consolidada alentado por otro boom, el de los apartamentos turísticos, que han disparado los precios en zonas como Ciutat Vella y Russafa.

De los 19 sectores urbanizables, con 26.200 viviendas, programados en el PGOU de 1988 se han hecho Ademuz (4.000 viviendas) y la avenida de Francia (4.800) y están casi acabados Orriols, Benicalap, Beniferri y Campanar. Patraix y La Torre, con el primer proyecto urbanístico vinculado a huertos urbanos impulsado en València todavía están incompletos, el del Grao, Moreras II, la Fuente de San Luis y Benimaclet son los más atascados. El ayuntamiento acaba de retirar a Urbem la condición de agente urbanizador de este último PAI, ubicado en la ronda norte y donde hay previstas torres con 1.300 viviendas. El Govern de la Nau quiere que el urbanizador rediseñe el proyecto con un urbanismo más integrador con la huerta. Metrovacesa, además, se ha hecho con parte del suelo de este sector.

Dentro de los sectores estratégicos las grúas vuelven a verse en Malilla, donde se ha terminado este año la urbanización del sector, que incluye un gran jardín y varias alquerías, y donde hay edificabilidad para 2.300 viviendas. Los promotores han pedido licencia para construir en Malilla tres edificios con 180 viviendas.

Noticia destacada ha sido igualmente el inicio de la comercialización de las parcelas del Parque Central. El gran parque urbano diseñado por la prestigiosa paisajista Kathryn Gustafson, del que solo se ha podido desarrollar el 40 % al no estar ejecutadas las obras de soterramiento de las vías ferroviarias, será el reclamo de las mil viviendas nuevas previstas en la primera fase del jardín que se inaugurará el año próximo.

Algo se mueve igualmente en el PAI del Grao, el barrio singular con rascacielos diseñado por Jean Nouvel y José María Tomás y que constituye la última gran bolsa de suelo del frente marítimo. El grupo inversor Atitlán se ha hecho este verano con un tercio del suelo dentro del proceso de liquidación de Acinelav, el conglomerado de bancos y promotoras que compró las parcelas por 300 millones de euros en los años de bonanza. El ayuntamiento, que ha encargado la reformulación del planeamiento urbanístico de este sector para minimizar las cargas urbanísticas del circuito urbano de Fórmula 1 (a costa de desmantelar parte del mismo) confía en que los nuevos dueños del suelo presenten una alternativa urbanística.

En la ciudad hay 30 PAI, la mayoría de pequeñas dimensiones, pendientes de desarrollar en suelo urbano y urbanizable.

Los principales PAI desbloqueados en esta legislatura en la ciudad consolidada son los del nuevo complejo administrativo 9 d’Octubre, al lado de la antigua cárcel Modelo, en Nou Moles donde ya se ha empezado a desarrollar el denominado PAI de la calle Brasil con 320 viviendas, la mitad protegidas.

Otro PAI histórico desatascado donde ya se ha terminado la urbanización es el de Guillem d’Anglesola, en el barrio de Ayora, que en 1998 se adjudicó a la empresa Proara y donde está prevista la construcción de165 nuevas viviendas.

Bloqueo en Ciutat Vella

El mayor número de planes de actuación bloqueados en suelo urbano se concentra en Ciutat Vella. Entre ellos el de la calle Llíria, en el Carmen, donde se incluyen unas antiguas naves industriales. En Ciutat Vella hay dificultades añadidas de gestión por la existencia de múltiples propietarios para parcelas de poca edificabilidad. Entre los PAI en vía muerta que se están desbloqueando ahora figura el de Velluters, que incluye los antiguos palacios de la calle Exarchs, junto al Mercado Central y los Santos Juanes, donde está previsto un pequeño hotel, un aparcamiento y 30 viviendas y cuya reparcelación ha sido aprobada por el ayuntamiento. Esta actuación, largamente demandada por los vecinos y que permitirá dignificar este monumental entorno fue adjudicada hace una década Julián López SA. La intervención, sin embargo, se ha topado con un nuevo escollo ya que ha sido recurrida por un particular por su posible afección a la trama histórica.

Otro de los sectores desatascados ha sido el de la calle Palleter (Petxina) y en la Fuente de San Luis, el PAI de Músico Chapí.

En la fachada marítima lleva años parado el PAI de Eugenia Viñes, vinculado al ya descartado proyecto de las piscinas olímpicas y en proceso de reformulación dentro de la redacción del nuevo plan especial del Cabanyal. Este PAI contempla la construcción de unas 200 viviendas junto al paseo de Neptuno y la playa.

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