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Instalación

El ayuntamiento da luz verde para extender el toldo de la Basílica

Los técnicos comprobarán el estado de los siete amarres y de la lona tras seis años plegado en el tejado

El ayuntamiento da luz verde para extender el toldo de la Basílica

La Basílica de la Virgen de los Desamparados por fin desplegará el toldo. Así lo indican fuentes de la institución valenciana, que lleva años esperando a poner en funcionamiento una instalación de 2011, paralizada por los procesos judiciales entre el ayuntamiento y los vecinos del inmueble sobre el que se instalaron los amarres para correr la lona, en la Plaza de la Virgen, 4.

El ayuntamiento de València notificó recientemente a la Basílica la firmeza de la sentencia de 2014 por la que el Juzgado de Primera Instancia declaraba la "servidumbre" del edificio a la tarea de albergar las sujeciones del toldo. Esta sentencia fue ratificada por la Audiencia Provincial en febrero de 2015. En mayo de este mismo año, el Tribunal Supremo rechazó el recurso de casación , lo que dejó en firme la sentencia inicial de 2014.

Así, según indicó Caridad Botella, asesora judicial de la Basílica de la Virgen de los Desamparados, el ayuntamiento informó hace escasas semanas de la intención de poner en marcha todos los procedimientos y comprobaciones para desplegar el toldo. Botella recuerda que la basílica no ha estado implicada en el litigio judicial entre el Ayuntamiento y la comunidad de vecinos, sino que solo han acatado las indicaciones del consistorio.

Jorge Amigo es el arquitecto que estuvo al mando de la rehabilitación de la Basílica y el encargado también de las obras referentes al toldo. Según explicó, hay que retomar el proyecto que se paralizó por los procesos judiciales, y próximamente se reunirá con los técnicos de Proyectos Urbanos del ayuntamiento para abordar el trabajo y hacer las comprobaciones necesarias. Amigo explicó que "todo lo que hacía referencia al edificio se quedó por hacer".

Una vez claros los pasos a dar, se reunirá con todos los agentes implicados en el proyecto para volver a formar el equipo que trabajaba en esta obra. Además, advirtió que habrá que revisar los costes de los medios auxiliares que habrá que contratar, como el andamiaje.

Además, tendrán que realizar las revisiones oportunas sobre el anclaje. En total hay siete amarres en el edificio y se sustituirán las poleas. Los cables definitivos tendrán que extenderse, ya que ahora solo hay cuerdas de alpinista, y habrá que llevar a cabo las comprobaciones de carga.

La prioridad: las fallas

La pregunta que queda por responder es si los procedimientos técnicos y burocráticos serán los suficientemente ágiles para que el toldo se despliegue durante las fallas, la cita por antonomasia en la plaza de la Mare de Déu.

Botella explicó que desconocen la predisposición y la actitud de la comunidad de propietarios del edificio para facilitar o no el trabajo de los técnicos municipales. "Por parte de la Basílica la ejecución será inmediata" afirmó la asesora jurídica.

En la misma línea se mantuvo el arquitecto, porque "el trabajo que queda por hacer es si cabe más intrusivo para los vecinos". Se mostró cauto con los tiempos para el despliegue del toldo: si bien considera que podría estar listo para fallas, indicó que no pueden comprometerse a ello. Además, después de tantos años parado, "no hay razón para tener prisas ahora".

La lona que tapará del sol y de la lluvia a turistas, falleros y cualquier transeúnte que pase durante las fechas señaladas por este lugar, es propiedad del ayuntamiento, quien firmó un convenio de colaboración con la Basílica para llevar a cabo esta obra. La sentencia apela a la comunidad para que a través de los cables que sujetan los anclajes de la fachada "se extienda el toldo".

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