La nueva ordenanza de Aparcamientos del Ayuntamiento de València fija nuevas exigencias para este tipo de instalaciones tanto de titularidad pública como privada. Se acabaron las plazas de aparcamiento estrechas donde hay que hacer maniobras imposibles para entrar. La nueva ordenanza exige que las plazas tengan un anchura mínima de 2,40 por 4,80 metros y que las calles de circulación sean más largas y anchas para facilitar el giro. La ordenanza aumenta el gálibo, esto es la altura de los aparcamientos, y exige que en los edificios de nueva planta se reserven plazas para bicicletas en los garajes. Unas exigencias que los promotores no han acogido con demasiado entusiasmo y que, como suele ocurrir, tiene excepciones. El aparcamiento de la plaza de la Reina, uno de los más antiguos y lucrativos para las arcas municipales, es una de ellas.
En las disposiciones transitorias de la citada normativa se establecen los «supuestos en los que no será de aplicación la ordenanza», entre los que se incluyen los proyectos de aparcamiento que ya tengan licencia de obras, los que tengan presentada la declaración responsable de obra y los proyectos aprobados por las administraciones públicas en la fecha de entrada en vigor de la ordenanza. En este supuesto entrará el aparcamiento de la Reina, cuya remodelación se acometerá dentro del proyecto de reordenación de esa plaza, adjudicado el pasado mes de agosto a los arquitectos Antonio Escario y José María Tomás.
Las instalaciones del aparcamiento de la plaza de la Reina con plazas de aparcamientos estrechas, techos demasiado bajos y rampas excesivamente pronunciadas, lo convierten en una instalación obsoleta, cuya adaptación a la actual normativa de aparcamientos sería prácticamente inviable. Para adaptar el aparcamiento sería necesaria una reforma en profundidad que encarecería el proyecto de reordenación de la plaza y ante la cual se abriría el debate de si este parking encaje en la nueva política de movilidad del Govern de la Nau.
La nueva ordenanza de Aparcamientos resuelve el problema del aparcamiento de la plaza de la Reina por vía de la excepcionalidad.
La ordenanza de aparcamientos sustituirá a la normativa vigente desde 1994. Una de las principales novedades radica en la obligación de reservar espacio para el estacionamiento de bicicletas, tanto en garajes comunitarios como públicos. La Ley de Movilidad de 2011 aprobada por la Generalitat ya preveía la reserva de aparcamientos para bicicletas. Entre los aparcamientos que incorporarán esta reserva se incluye el de la plaza de Brujas, cuyo finalización y puesta en servicio está en proceso de licitación.
Las nuevas exigencias de la ordenanza de aparcamientos se justifican por que «el aumento en el nivel de vida se ha reflejado en el aumento de las dimensiones de los vehículos, lo que ha motivado un incremento de determinados valores regulados por la norma. como son las dimensiones de las plazas de aparcamiento#.
