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El reparto de paquetería en triciclo se dispara

El 25 % del CO2 emitido en las grandes ciudades proviene de vehículos de empresas de reparto - La sustitución de una furgoneta por cinco bicicletas supondría una reducción de emisiones de 248,4 kilogramos anuales

El reparto de paquetería en triciclo se dispara

Más de doscientos kilogramos de CO2 menos al año es lo que se consigue si cada empresa de envío de paquetería sustituye una de sus furgonetas por cinco triciclos asistidos. Casi un kilogramo de CO2 al día, según calcula Candela Fernández, una de las socias principales de la empresa Encicle-bicimensajeros.

Según explica, el 25 % de las emisiones de CO2 en las ciudades de la Comunitat Valenciana proviene de las furgonetas de las que hacen uso las empresas privadas de reparto a domicilio de paquetería. Unas emisiones que podrían paliarse si cada una de ellas sustituyese su flota de transporte por bicicletas de carga u otros vehículos eléctricos.

En el caso de Encicle-bicimensajeros, su flota está conformada por siete bicicletas: tres triciclos, dos bicicletas bulls y otras dos de carga. Ni un vehículo de gasolina o diesel a la vista. Y, aún así, consiguen realizar más de trescientos envíos al día. Los kilogramos de CO2 que se evitan emitir ascienden, en su caso, hasta casi dos al día; 496,8 al año.

«El envío sostenible y responsable es realista. Esto es posible. Nosotros lo hacemos y esta es la prueba», explica Candela. En concreto, la empresa lleva haciendo realidad este tipo de entrega ya cuatro años. Un tiempo en el que le dio tiempo a crecer, a pasos cortos, pero firmes: «comenzamos nuestra andadura con una bicicleta que nosotros mismos montamos». Ahora ya cuentan con siete y una moto eléctrica para los envíos fuera de la ciudad.

¿La fórmula? Una conciencia sostenible que envuelve toda la cadena de producción. Desde los socios, a los trabajadores y los clientes. Candela Fernández, junto a Ramón Pons, Juan Maiquez y Javier Martínez (el impulsor de la idea), los socios fundadores, son todos ellos «amantes de la bicicleta» y de lo que ella representa: la idea de que los negocios pueden y deben ser sostenibles.

El mensaje parece haber calado y, en los dos últimos años (previo al anuncio de la Unión Europea que recomendaba hacer el reparto de mercancías de hasta 250 kilos en ciudades con bicicleta), ha comenzado a crecer la conciencia sostenible también en grandes empresas de reparto como Fedex, Seur, DHL o Redyser. Ellas han implantado en su flota la presencia de bicicletas eléctricas. Aunque haya sido una en el caso de DHL o dos en el de Seur.

¿El objetivo en este caso? Según DHL, su finalidad general es «contribuir al desarrollo de ciudades inteligentes y eficientes en el uso de la energía mejorando la eficiencia energética de la distribución urbana de mercancías en ciudades». Y es que el uso de las bicicletas no es exclusivamente útil para evitar emisiones contaminantes, sino también para mejorar las entregas y hacerlas más flexibles en aquellos lugares de los cascos antiguos donde es más dificultoso acceder con un camión, una furgoneta o un coche.

«El uso de los triciclos para hacer las entregas nos ha hecho mucho más flexibles y más rápidos en las áreas del centro histórico», comenta Ruben Pérez, director de Operaciones en DHL Express València. Así lo comparte también Fernández: «Para la última milla es muy útil. No tienes problema de aparcamiento, es ágil».

Con el triciclo, un reparto que en furgoneta finalizaría en cinco horas y media y 64 kilómetros, con el correspondiente gasto en gasolina, se realiza en bicicleta en 21 kilómetros y cuatro horas y media. Menos tiempo, retrasos por atascos, pero también menor coste para la empresa y menos partículas contaminantes emitidas.

Este tipo de vehículos adelanta las entregas en las zonas céntricas de la ciudad, donde se concentra el mayor número de atascos y donde, además, las zonas peatonales se multiplican y el tráfico de circulación de viandantes aumenta con ella. También las restricciones de acceso a vehículos de cuatro ruedas retrasa el trabajo de los empleados de las empresas de reparto.

Los paquetes grandes, un problema

En los paquetes grandes, sin embargo, el reparto en empresas como Encicle, está limitado. Uno de sus triciclos puede cargar hasta un máximo de 150 kilogramos. Jaime Agramunt, vicepresidente de la Federación Valenciana de Empresarios de Transporte y Logística, explica que, a pesar de sus beneficios, «la bicicleta no puede ser una solución de futuro», sino que hay que adaptar el vehículo a las necesidades de entrega.

Para hacer un reparto con triciclo o bicicleta, la empresa debe tener la base cerca de la ciudad para que esta pueda acceder al almacén donde se encuentren los productos que deben ser repartidos, señala el vicepresidente de transportes.

Agramunt añade que, en el caso de que esto no fuese posible y que la empresa tuviese la nave en las afueras de la ciudad, sería necesario el uso de una furgoneta que transportase los productos desde la base hasta el lugar de la ciudad donde se encontrasen los triciclos de reparto. Un coste «excesivo e innecesario» si lo que se busca es reducir el uso de vehículos a cuatro ruedas. De esta forma seguirían utilizando dos medios de transporte, entre los que se incluiría la furgoneta.

«Es complicado intentar echar abajo toda una flota de vehículos contaminantes de una empresa de reparto, al igual que lo es intentar sustituirla, de la noche a la mañana, por triciclos. Es una iniciativa que sigue en pañales. Hay que medir la viabilidad de las propuestas para que estas sean apoyadas. La solución sería adecuar la iniciativa a las necesidades de cada negocio», asegura el vicepresidente de transportes. Así, Agramunt apoya un futuro donde la sustitución pase, en mayor medida, por los vehículos eléctricos, una iniciativa que considera, a día de hoy, «testimonial».

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