El monasterio de San Vicente de la Roqueta se perfila como futura sede, y definitiva, de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL). La institución académica es la más firme candidata para ocupar unas instalaciones salvadas del abandono, aunque su uso final aún no se ha hecho oficial.
El emplazamiento actual de la AVL se encuentra en San Miguel de los Reyes, que de concretarse la operación pasaría a trasladarse al convento de la calle San Vicente Mártir, cuya titularidad ostenta el Ayuntamiento de València.
Además, el recinto acogería un espacio dedicado a la figura del santo, tal como ha podido saber Levante-EMV. Las asociaciones vicentinas llevan años reclamando un centro de interpretación de la València romana y una biblioteca.
El pasado viernes, y en las horas previas a las celebraciones religiosas, los vicentinos hacían público un comunicado exigiendo excavaciones arqueológicas en todo el recinto del monasterio, y que no dudaban en calificar de «preceptivas» al tratarse de un monumento histórico artístico nacional. Ofrecían incluso un georradar.
Ciudadanos proponía este fin de semana que sea una comisión - con técnicos de Urbanismo y Cultura- quien decida los usos de la Roqueta. «Ha pasado un año desde que fuimos a visitar el edificio nada más terminar las obras y lo único en que hemos ganado es en consolidarlo, algo bien hecho tras 24 años de abandono», comentaban los ediles Amparo Picó y Narciso Estellés.
El equipo de gobierno ha optado por la prudencia sobre el uso que dará al convento, e insiste en que se están estudiando diversas alternativas, aunque la apuesta de futuro sigue siendo de carácter cultural. La fase siguiente será la excavación y estudios arqueológicos en profundidad, necesariamente previos a su entrada en funcionamiento. De ahí los informes técnicos pertinentes.
Obras sin adjudicar según Cs
Ciudadanos insistía por su parte en que pedirá explicaciones sobre las obras realizadas y el último expediente del proyecto modificado con un coste de 3,7 millones de euros.
«Se aprobó en junta de gobierno para resolver circunstancias puestas de manifiesto con posterioridad a la adjudicación del contrato de obra y que responden a diversas circunstancias no previsibles y sobrevenidas. Nada sabemos si se han hecho o no. En la documentación que hemos visto las obras están sin adjudicar», aseguraba.
Amparo Picó recordaba que se trata de «uno de los lugares más importantes de nuestra historia». «Ha pasado por distintas épocas y diversas vicisitudes e incluso, por si acaso lo desconoce la concejala Gloria Tello en ese inmueble estuvo una unidad de la Defensa de Costas de la II República. Desde Ciudadanos defendemos un uso cultural», manifestaba.
