La Sociedad València Parque ultima los pliegos de condiciones para la subasta de sus solares edificables en la primera fase del Parque Central, donde se podrán construir 500 viviendas. El consejo de administración de la sociedad, que se celebrará previsiblemente antes de mayo, aprobará los pliegos de condiciones de la subasta y la «estrategia», esto es, los lotes concretos que se pondrán en el mercado.

Así lo explicaron ayer el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, y el gerente de la sociedad València Parque Central, Salvador Martínez Císcar, quien no quiso concretar precios de salida ni ubicación concreta de las parcelas para «no fomentar la especulación».

Ciscar insistió en que, tras la actualización de las tasaciones del suelo lucrativo del Parque Central, el aprovechamiento urbanístico de los solares públicos «no alcanzará en el mejor de los casos el 15% del coste de las infraestructuras ferroviarias».

Así lo apuntó Ciscar tras la reunión de la comisión ejecutiva de la sociedad, donde se aprobó la prórroga de cuatro meses solicitada por Dragados y Pavasal para la finalización de la primera fase de urbanización del jardín tras haberse detectado que el granito de las fuentes y canales estaba defectuoso y carecía de tonalidad homogénea.

En la primera fase del parque se comercializarán cinco grandes pastillas de suelo, divididas en 24 solares, ubicadas frente a la estación del AVE Joaquín Sorolla, en la esquina del parque que ocupaba un lavadero de coches, en Bailén, en la calle Maestro Sosa esquina con San Vicente y en Peris y Valero.

El 70 % del suelo del ámbito del Parque Central es de titularidad pública y el resto privado. La sociedad, donde están representadas las administraciones central, autonómica y local, es propietaria del 43 % de las parcelas, que en el proyecto de reparcelación se han valorado en 25 millones de euros. El 28% restante está en manos de Adif, mientras que el ayuntamiento también cuenta con varias parcelas edificables.

La sociedad confía en que las cargas urbanísticas a los propietarios del suelo cubran el coste de la obra del jardín. Otra cosa es la infraestructura ferroviaria pendiente de ejecutar, cuyo coste se estima en 2.000 millones de euros. El aprovechamiento del suelo edificable del Parque Central (donde en total se podrán construir 4.200 viviendas) no guarda proporción con el coste de la obra, recalcó ayer Martinez Ciscar, quien insistió en que el canal de acceso, la estación y el túnel pasante se deben pagar vía presupuestos generales y con las aportaciones de la Generalitat y el ayuntamiento.

Estas aportaciones siguen negociandose. Sarrià explicó que se llevará una propuesta al próximo consejo de administración de la sociedad para su aprobación e incorporación como adenda al convenio inicial para el soterramiento de las vías del tren suscrito en 2003 por el Ministerio de Fomento, la Generalitat y el Ayuntamiento de València. Sarrià no precisó en qué porcentaje está dispuesto el ayuntamiento a contribuir para la obra del canal de acceso.

La comisión ejecutiva aprobó ayer la prórroga de cuatro meses solicitada por la UTE que ejecuta las obra de la primera fase del Parque Central, cuya finalización se aplaza al mes de julio.

Así lo explicó Vicent Sarrià, quien apuntó que los problemas surgidos con la piedra, en concreto el granito negro de las fuentes y los canales, son «achacables al contratista» y al proveedor por lo que ellos asumirán el coste de la sustitución. Las nuevas partidas de piedra se traerán de Extremadura. Lo hacemos por la exigencia de rigor y calidad que requiere el Parque Central.

«Que no tenga tachas»

Sarrià insistió en que el parque «está practicamente acabado y el retraso de cuatro o cinco meses entra dentro de lo razonable para una obra de la envergadura del Parque Central».

La puesta en servicio del parque no se producirá sin embargo hasta después de verano ya que una vez finalizada la obra los distintos servicios tendrán que recepcionar la obra. «Lo que no cabe duda es que este año estará finalizada la primera fase del parque». «Lo importante es que el resultado no tenga tacha más que el hecho de que se acabe un mes antes o menos y en este sentido hay que felicitar a la dirección de obra por haberse dado cuenta del problema de la piedra».

Sobre el desalojo del concesionario de coches que impide completar el parque, Sarrià confió en el desalojo voluntario, si bien si «en unos días» no se produce, solicitarán el lanzamiento al juez.