El Ayuntamiento de València obliga a los propietarios de las parcelas agrícolas que recaen junto a la tapia histórica del monasterio de San Miguel de los Reyes a que se hagan cargo de su reparación.

Disciplina Urbanística ha enviado en las últimas semanas un requerimiento a los interesados para que realicen «las obras necesarias para mantenerlos en condiciones de seguridad, salubridad, ornato púbico y decoro».

La concejalía de Vicent Sarrià es la que tramita el expediente por las deficiencias detectadas y requiere a los dueños de las tres parcelas para que obtengan la preceptiva licencia municipal o la correspondiente declaración responsable para evitar un posible derrumbe. Algo que ya sucedió hace unos años.

En verano de 2013, y pese a las sucesivas denuncias de los vecinos de Torrefiel por el abandono, tres metros del muro que da a la Avenida de la Constitución se vinieron abajo tras unas obras de canalización. Dos años después fue reparado, tras un acuerdo entre la Conselleria de Cultura, el Ayuntamiento de Valencia y la Dirección General de Aguas, dependiente de la Conselleria de Agricultura.

Algunas partes de la histórica medianera presentan ahora «muy mal estado», tal como explica el concejal Vicent Sarrià. Aunque se envió notificación a los dos propietarios de los huertos, no las han recogido.

Al tratarse de un Bien de Interés Cultural y por tanto con protección, el edil socialista recuerda que han de ser los dueños de los campos adyacentes los que soliciten la licencia para intervenir, siempre con la supervisión de la Conselleria de Cultura y Patrimonio.

«No se pueden reparar los desperfectos con hormigón, por ejemplo, tendría que ser con piedra, o mortero», señala. En cualquier caso, con los elementos que determinen los técnicos para no desvirtuar la edificación original.

Según Sarrià al tratarse de un bien protegido el ayuntamiento requeriría habilitar un crédito a tal efecto, pues no puede actuar de forma subsidiaria a través de sus contratas. Así, aunque los propietarios pueden alegar, el consistorio recuerda que en caso de no ejecutar las obras que se indican, se procederá a emitir la correspondiente orden de ejecución que llevará aparejada el pago de la tasa prevista en la ordenanza fiscal.

El Consell, a través de la Conselleria de Cultura y Deporte, declaró Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de monumento, el Monasterio de San Miguel de los Reyes en el año 2008, adaptándolo a la nueva ley de patrimonio cultural valenciano, lo que obliga a cumplimentar el entorno de afección con una normativa provisional de protección.

Su especial ubicación, en un área de huerta, le convierten en el monumento con el mayor radio de entorno protegido y con un «blindaje» que incluye restricciones en la calle Santiago Rusiñol, Padre Viñas, avenida de Hermanos Machado, el camino de la alquería de Albors y la avenida de la Constitución.