El barrio de Beteró estrenará nuevo jardín en poco más de un año, una nueva zona verde de más de 12.000 metros cuadrados en la que se reubicará el tradicional mercado del rastro de cada domingo y festivo, y un nuevo parque con arbolado, juegos de niños, zona de socialización animal y máquinas de mantenimiento y salud.
Así lo anunció ayer el concejal de Comercio, Carlos Galiana, quien explicó que este proyecto cuenta con un presupuesto de licitación de algo más de 1,5 millones de euros y un plazo de ejecución de 10 meses a partir de la adjudicación de las obras.
El nuevo jardín se localizará en el espacio de propiedad municipal, de 12.000 metros cuadrados de superficie, sito en la confluencia de la calle de Luis Peixó con la avenida dels Tarongers.
El proyecto incluye una gran zona verde, en la que se podrán ubicar 517 puestos de venta, prácticamente cada uno de ellos junto a un ejemplar arbóreo, cuya especie y características vendrán determinadas desde la Concejalía de Parques y Jardines, que buscarán árboles de sombra para definir un espacio adecuado a su uso vecinal y comercial. De hecho, varias concejalías han participado en el proyecto, como Medio Ambiente, Deportes o Gobierno Interior.
Vallado y vigilado
El nuevo jardín estará vallado y cerrado en horario nocturno, de manera que habrá control sobre los accesos tanto de las personas (ciudadanía y comerciantes) como de los vehículos autorizados y empleados públicos (policía local, inspectores...)
El concejal de Comercio destacó la viabilidad del espacio como una zona con muchos usos posibles, desde muestras culturales a actividades al aire libre, encuentros... «Durante los próximos meses iremos trabajando con las asociaciones de vecinos en la utilización que se le podrá dar al jardín, además de las ya previstas como zona de comercio y como zona de encuentro y paseo», explicó.
Según las previsiones, las obras podrían comenzar en el último trimestre del año en curso, una vez concluyan los procesos de concurso público, licitación y adjudicación. A partir de ese momento, el plazo previsto será de 10 meses. «Con esta actuación -dijo el concejal- conseguimos dignificar un comercio como es el del Rastro y disponer de un nuevo espacio verde para distintas actividades».
Galiana calificó el proyecto de «muy ilusionante», y destacó que será «un gran jardín que gana la ciudad y que ganan los vecinos del barrio de Beteró».
Precisamente, la iniciativa se ha llevado adelante en coordinación con la asociación de vecinos del barrio, cuya colaboración y aportaciones han sido constantes; y también cuenta con el respaldo de los vendedores del Rastro, que sometieron y dieron su respaldo a la iniciativa mediante una votación.
«De hecho -añadió el concejal- esta acción supone también una apuesta y un impulso al pequeño comercio en la ciudad». En este caso, las instalaciones del rastro llevan años malviviendo junto al estadio de Mestalla.
