S. G. , Valencia

Así lo pone de manifiesto la inspección, que apunta desde la falta de luz y agua hasta fisuras u óxidos. Estos pisos están destinados a realojar a los vecinos afectados por el plan del Cabanyal-Canyamelar.

La operación fue polémica desde el principio. Dune se quedó en 2001 con el solar subastado por Aumsa entre la avenida de los Naranjos, la calle Beato Juan Grande, Río Tajo y Río Pisuerga, por 2,5 millones de euros. El ayuntamiento se garantizó una opción de compra que, en 2004, decidió ejercer sobre 72 pisos. En lugar de pagar en metálico, el consistorio ofreció otros solares que finalmente se eligieron en el entorno del Palacio de Congresos. Eran suelo escolar y hubo que recalificarlos.

Las viviendas llevan tiempo acabadas y cerradas. Sin embargo, al ir a verlas, los inspectores municipales se las han encontrado llenas de defectos. EU-Entesa exigió ayer que se subsanen antes de escriturarlas.

La concejala Victoria González se preguntó con qué clase de «feeling» cuenta Ferrando con el ayuntamiento y advirtió que otra sociedad recién constituida con su aval se ha adjudicado la zona comercial junto al estadio del Levante UD.