El secreto para dejar como nuevo el inodoro: bombas desincrustantes

De entre todas las estancias del hogar hay dos especialmente conflictivas para limpiar. Una es la cocina y otra el cuarto de baño. Se trata de dos estancias húmedas que se usan de forma intensiva todos los días y como resultado acaban siempre sucias. Aunque con diferente origen, lo cierto es que tanto la cocina como el baño comparten problemas comunes relacionados con el agua. Manchas de humedad, sarro y cal.... son los principales quebraderos de cabeza para quien se enfrenta el reto diario de dejar reluciente estas estancias.

En el caso del baño, y sin contar la bañera, la ducha o la mampara, el inodoro se lleva la peor parte. Se trata de un elemento del baño muy dinámico, de uso intensivo y en el que siempre hay agua. Por ello, es normal que se acumule en él suciedad en forma de sarro y cal. Aunque hay productos comerciales que permiten acabar con estas manchas, lo cierto es que se trata de compuestos químicos bastante abrasivos que puede acabar deteriorando la loza y la cerámica que recubre el váter.

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Aunque no lo creas, hay otras soluciones caseras y muy baratas que dejan el inodoro reluciente, limpio, desinfectado y reluciente. Uno de los trucos caseros consiste en preparar unas bombas desincrustantes hechas en casa por muy poco dinero y muy pocos ingredientes.

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Pese a su simpleza, el resultado final es impecable y reluciente. Para ello, estas bombas hacen uso de dos ingredientes básicos que, unidos, hacen verdaderor milagros para desincrutar la suciedad, la cal y limpiar cualquier superficie.

¿Cómo preparar las bombas desinscrustantes para el inodoro?

En un recipiente amplio añade dos o tres tazas de bicarbonato sódico, un puñado de sal y añade un poco de detergente líquido hasta conseguir que la masa adquiera la textura de arena de playa húmeda. Por último añade zumo de limón. La mezcla no ha de quedar demasiado blanda. El objetivo es que el bicarbonato, al humedecerse con el detergente permita formar pequeñas bolas del tamaño de pelotas de golf.

Una vez formadas hay que reservarlas y dejar que sequen para mantener su forma.

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¿Cómo usar las bombas?

Su empleo es muy sencillo. Una vez secas, solo hay que arrojar una de ellas el inodoro. Cuando entre en contacto con el agua del sifón comenzará a reaccionar. Entonces, es indisprensable echar un vaso de vinagre para que la reacción química se complete. Se formará una densa espuma.

Hay que dejar actuar entre 30 y 45 minutos. Pasado ese tiempo, usa la escobilla para limpiar el fondo del inodoro y también el resto de su superficie.

El vinagre y el bicarbonato actúan como un potente antical y desincrustanate natural que acaba con la suciedad sin dañar la cerámica. Además, el ácido acético desinfecta y el limón le aporta brillo y perfume.