La trayectoria de Bocopa —entidad cooperativa de segundo grado que reúne más de un millar de hectáreas cultivadas por cientos de viticultores— se ha desarrollado por la senda de la determinación y la innovación desde su fundación a finales de la década de los ochenta. Los técnicos de la compañía —a cuyo frente se encuentra el enólogo Gaspar P. Tomás— han trabajado desde su origen con el objetivo de poner en valor los varietales autóctonos de esta zona del Mediterráneo (Monastrell y Moscatel) y lanzar productos innovadores capaces de conquistar a todo tipo de consumidores.
Ya en 1993 lograron un hito al alcance de muy pocos productores con el lanzamiento el blanco Marina Alta, un vino hecho con uvas de Moscatel que nada más salir al mercado se alzó con el primer puesto en el concurso internacional Vinexpo de Burdeos, lo que propició que su primera añada (entonces de apenas 50.000 botellas) se agotase en escasas semanas. Este éxito permitió a Bocopa mejorar la renta de sus viticultores y afianzar una red de distribución que ha sido fundamental para sucesivos éxitos, como el de la gama Marina Espumante, una colección de espumosos elaborados bajo el método Charmat que en muy pocas añadas se ha afianzado como una de las alternativas más interesantes al consumo de vino tradicional.
Este mismo año, Bocopa ha reafirmado su compromiso con las uvas autóctonas con el lanzamiento del tinto Señorío de Benidorm, un vino protagonizado por la uva Monastrell que ha sorprendido tanto por su cuidada presentación —con una botella en la que se contempla en relieve el skyline de Benidorm— como por las cualidades organolépticas de un vino que, nada más aparecer en el mercado ha sido reconocido en concursos del prestigio de los «Baco Cosecha 2014» (organizados por la Unión Española de Catadores), donde ha sido galardonado con una medalla de oro.
Octubre, mes del mosto
Pero más allá de su apuesta por los vinos de calidad, Bocopa ha desarrollado durante los últimos años un interesante proyecto enoturístico que continúa creciendo año tras año en lo referente a número de visitantes. En la actualidad, la sede de la compañía en Petrer abre sus puertas de lunes a sábados con diversos turnos horarios para realizar visitas a todas las instalaciones. Además, periódicamente programan actividades como la que se puede disfrutar durante estos días, una visita de tipo familiar a la bodega en plena época de vendimia con la novedad de que los visitantes puedan catar los mostos de Monastrell y Moscatel antes de que terminen en convertirse en vino.
