Tras la desaparición de Ciudadanos y el desplome de Unidas Podemos que sigue pensando que tiene el mismo poder que tenía hace unos años cuando obtuvo 71 diputados, hoy tiene la mitad y se celebraran elecciones se quedaría con 7, se confirma el fortalecimiento del bipartidismo en nuestro país.

A Unidas Podemos solo le queda como válvula de escape, integrarse en el movimiento Sumar de Yolanda Díaz, algo que cada día que pasa parece más incierto porque los morados no se bajan del burro y quieren imponer en sus listas a Irene Montero y a Ione Belarra.

Después de las elecciones del 28M, la capacidad de negociación de Unidas Podemos se ha visto bastante resentida, tras cosechar unos pésimos resultados electorales que la dejan fueran del gobierno de Comunidades Autónomas como la Comunidad Valenciana.

Ciudadanos y Unidas Podemos que llegaron a la política para acabar con el bipartidismo han acabado sucumbiendo a la hegemonía del PP y del PSOE. En el caso del PP, absorbiendo al electorado de Ciudadanos.

En el caso de la izquierda, el análisis es más complicado. La formación morada se ha ido disgregando y alguno de sus fundadores como Iñigo Errejón o Carolina Bescanda se han ido del partido a otras formaciones como Más País. Pablo Iglesias se vio obligado a presentar su dimisión como vicepresidente segundo del Gobierno, cambiando la política nacional por la política autonómica, enfrentándose a Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid que supuso el adiós definitivo de Pablo Iglesias a la política.

Otro nuevo partido en la izquierda, como es el movimiento Sumar de Yolanda Díaz sino consigue aglutinar a todas las corrientes ideológicas como Compromís, Izquierda Unida, Más País, Unidas Podemos, En Comú Podem; va a dividir todavía más el voto de la izquierda haciendo peligrar la reedición de un gobierno progresista el próximo 23 de julio.