Carlos Mazón ha iniciado los primeros contactos para formar gobierno como presidente de la Generalitat Valenciana, tras ganar las elecciones el pasado 28 M.
El presidente del PP valenciano ha comenzado esas conversaciones con el PSPV que ha sido la segunda fuerza política más votada, después lo hará con Compromís y, por último, con Vox.
El PSPV lo tiene fácil si quiere que el PP no pacte con Vox, de hecho, el líder popular les ha ofrecido a los socialistas valencianos un acuerdo de 35 puntos para conseguir la abstención de los socialistas en la investidura y evitar así la entrada de Vox en el gobierno valenciano.
El PSPV al igual que Compromís, ya han anunciado que votarán en contra de la investidura del próximo presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, que buscará acuerdos con Vox para conseguir la mayoría parlamentaria que necesita.
La izquierda critica que el PP llegue a pactos con Vox, pero no hacen nada para evitarlo. En sus manos está que el PP pueda gobernar en solitario, absteniéndose y permitiendo que salga adelante la investidura.
El PSOE tiene manos libres para pactar con quien quiera, incluso con quien dijo que nunca lo haría como ERC o EH Bildu, sin establecer ninguna línea roja, pero se escandaliza si el PP lo hace con Vox.
El PP ha puesto a disposición sus votos “gratis” en Vitoria para que PSE-EE y PNV puedan formar gobierno y evitar que EH Bildu entre las instituciones vascas como la Diputación de Guipúzcoa.
Bien calentito está Arnaldo Otegui que le ha recordado al presidente del Gobierno Pedro Sánchez que llevan cuatro años apoyando al Gobierno, aprobando los PGE y otras leyes que han salido adelante gracias a los votos de los abertzales.
Esa debe ser la fórmula para evitar que partidos como EH Bildu, ERC o Vox entren en las instituciones.
En otros países como Francia o Alemania, lo tienen mucho más claro que en España, donde no hay problemas para que la derecha y la izquierda se pongan de acuerdo para frenar a los populismos. En nuestro país es impensable que el PP y el PSOE puedan ponerse de acuerdo, no digo en un gobierno de coalición que sería lo más deseable para la estabilidad de España, es que ni tan siquiera son capaces de hacerlo en algo tan sustancial como es establecer lo que se ha dado en llamar “cordón sanitario” para impedir que partidos que quieren romper la unidad de España o niegan la violencia de género marquen la política a nivel nacional.
