Cada vez los vehículos de movilidad personal tienen mayor protagonismo en la ciudad de Valencia. La movilidad urbana está cambiando, lo que hace necesario que hayan unas normas con las que peatones, vehículos de cuatro ruedas, bicicletas, patines eléctricos y monopatines, puedan convivir de una forma segura y bajo la principal premisa de evitar accidentes.

Desde el pasado 8 de junio está vigente la nueva Ordenanza de Movilidad de Valencia y, con el fin de darla a conocer, Autoescuelas Jordá, una de las academias de formación de conductores referente en Valencia, se adapta a los nuevos tiempos y forma gratuitamente a sus alumnos en un curso que tendrá lugar el próximo mes de octubre.

La formación, aspecto indispensable para evitar accidentes

El patinete eléctríco o la bicicleta dejan de ser considerados juguetes cuando entran a formar parte del tráfico de las ciudades. Según datos de la Fiscalía de Seguridad Vial, en 2018 hubo 273 accidentes con vehículos de movilidad personal. El incremento en el uso de este tipo de transporte requiere de una formación específica práctica y teórica.

Félix Portalés, director de las Autoecuelas Jordá, nos cuenta en qué consisten estos cursos gratuitos que van a empezar a impartir y que tienen una duración de dos horas "en la parte teórica se trata de enseñar cuales son los elementos de seguridad, la normativa de circulación, algunos de los aspectos particulares de la ordenanza municipal, utilización de la vía pública y factores de riesgo" a lo que añade "en cuanto a la parte práctica, se hace con los alumnos un recorrido por la avenida Blasco Ibañez".

La fecha elegida para este primer curso gratuito en vehículos de movilidad personal es el sábado 19 de octubre a las 10,00 horas en la sucursal que Autoesculas Jordá tiene en la avenida Blasco Ibañez. A la hora de incribirse en estos cursos El director de Jordá apunta que "puede inscribirse cualquier persona que lo desee. Eso sí, para este primer curso el número de plazas es limitado. Tenemos 40 plazas disponbles. La persona interesada solo tiene que entrar en nuestra web y dejar sus datos en los próximos días".

La realidad virtual como método para aprender a conducir

Autoescuelas como Jordá, siempre a la vanguardia en formación, es también pionera en la Comunidad Valenciana en enseñar a sus alumnos con realidad virtual, uno de los sistemas más novedosos que actualmente hay en el mercado para aprender a conducir. La realidad virtual aporta grandes beneficios al alumno al facilitar la enseñanza de la teoría ante la simulación de la conducción. Las situaciones a las que se enfrenta un conductor, son vividas con esta herramienta tecnológica, aumentando sus conocimientos y capacidad de respuesta.

Este nuevo método de aprendizaje, basado en las gafas de realidad virtual consiste, según nos cuenta Felix Portolás en “un método más práctico, dinámico y personalizado, al gestionar el continuo seguimiento informativo del alumno, de sus aciertos y errores en las pruebas; por lo que mejora el rendimiento de los alumnos y, con ello, sus índices de aprobados”.

Según los expertos, la utilización de la realidad virtual, permite sentir la experiencia de la conducción sin salir del aula, en un entorno seguro que permite la repetición de las situaciones de tráfico que se pueden producir. Esta formación previa a la realización de las prácticas con el coche, facilita el aprendizaje de los mecanismos para la buena conducción.

Pilotar drones, un valor diferencial a la hora de buscar empleo

Pilotar drones

Al igual que disponer del permiso de conducir un automóvil, un buen nivel de inglés y superar la enseñanza obligatoria, tener la certificación para pilotar un drone es un requisito indispensable en el currículo profesional de los nuevos empleados, en un alto número de sectores de actividad económica.

Autoescuelas Jordá, en su ánimo de ser pionera en todo lo referente a formar en conducción y normativas de circulación, es conocedora de esta realidad y ofrece la posibilidad de aprender a pilotar estos aparatos que cada vez son más habituales en el horizonte de áreas de trabajo: construcciones y obras, montes, campos de cultivo o en los propios recintos deportivos. Y en todos los casos se requiere el manejo de un técnico, cuya actividad no es exclusiva como piloto de vuelo de drones.