Si había alguna duda de que los nuevos cines Albatros estaban respaldados por las autoridades valencianas el acuerdo entre la UV y el señor Pons viene a confirmarlo. Con el bono teatre en valencià, los 51.000 alumnos de la Universitat pueden ir gratis a los cines AlbaTexas.
El acuerdo fija un precio inferior al de la entrada de venta al público que asume íntegramente la UV. Sin embargo, parece ser que los bonos van a ser gratuitos. ¿De qué partida de los presupuestos de Cultura saldrá el dinero necesario para que más de 50.000 personas vayan gratis al cine?
El Servei de Política Lingüística de la Universitat de València justifica el hecho de hacer uso del actual bono «para optimizar recursos». Pero de lo que se trata es de aumentar a costa del erario público los datos de audiencia, no en la ciudad como se pretende hacer creer, sino en la sala del señor Pons, para que de este modo pueda aumentar sus prebendas y sus ingresos.
¿Se quedarán quietos ante tamaña discriminación el resto de los cines valencianos que vienen haciendo, sin ninguna ayuda oficial, programaciones tan buenas, por no decir mejores, que las de la sala del señor Pons, incluyendo alguno de ellos películas con subtítulos en lengua vernácula y dando descuentos en las entradas a los estudiantes que salen de su bolsillo y no del de las arcas públicas? ¿Se les ha propuesto a estas salas un acuerdo como el que le han hecho al señor Pons? ¿El rector Morcillo está de acuerdo con el Servei de Política Lingüística de la Universitat de València?
Le quedamos muy agradecidos al señor Pons por querer «recuperar Valencia para los valencianos» desde la Valencia del norte. ¿De quién era antes Valencia? Ahora ya sabemos de quién va a ser gracias al dinero de todos los valencianos y al apoyo de las autoridades lingüísticas. Ante estos salvadores hay que ponerse a temblar. Franco también quería salvarnos. Manuela García. València.
