El 1 de mayo de 1992 fallecía en la Real Maestranza de Caballería uno de los más grandes toreros de plata de toda la historia de Valencia, Manolo Montoliu. El año pasado, durante la Feria de Fallas se le brindó homenaje en cada festejo por el 25 aniversario de su muerte. Pero no podía acabar sin que algún colectivo antitaurino boicoteara el homenaje.

Y así fue como semanas antes del comienzo de la Feria, el monumento amaneció manchado por pintura plateada. Dos meses después, el ayuntamiento recibió numerosas quejas pues no había ningún proyecto de limpieza. Incluso acudió el programa taurino Tendido cero, de TVE, para exponer al resto de España la injusta situación que estábamos sufriendo, no ya los taurinos, sino los defensores de cualquier patrimonio artístico como es un monumento. No obstante, el Ayuntamiento de València siguió sin reaccionar.

El monumento terminó siendo limpiado por los miembros de la peña taurina Tinto y oro. Más allá de la horrible actitud por parte del ayuntamiento, queda la bochornosa imagen que se llevan los turista, pues no hay día que pase por allí y no haya gente fotografiándose junto a la estatua. Eso sí, podremos seguir invirtiendo en pintar bancos y cambiar semáforos, pero a la hora de limpiar el patrimonio artístico de la ciudad, los ciudadanos deben gastar su tiempo y dinero. Lo cual deja en evidencia la frase del partido político gobernante en València: «Governem per a tots i per a totes». Guillermo Sánchez- Ferragut. (Alumno de la Escuela Taurina de Valencia) València.