Es muy triste vivir en una sociedad como la nuestra, donde muchas veces no parece que estemos en el siglo XXI. Tengo 16 años y no entiendo cómo alguien no puede indignarse ante todos los sucesos que están pasando últimamente relacionados con la justicia española. Tres años de cárcel por rapear, 60 por una pelea en un bar de Alsasua, pero por un hecho tan inmoral como una violación hacia una mujer, tan solo nueve años.

¿Dónde está la justicia? O mejor dicho, ¿alguien me podría explicar qué método están siguiendo las mentes de los jueces? Así, nuestra sociedad vuelve a demostrar que no estamos avanzando, siempre intentando echarle la culpa a la víctima porque parece ser que «si no acabas muerta, a la justicia no le importas». Es deprimente que el poder judicial, quien supuestamente tiene como principio la moral, no lo considere una violación, sino un simple abuso.

En resumen, no hay derecho a todas las injusticias que tenemos que soportar cada día. Es hora de hacer algo para cambiar esto realmente. Pero todos sabemos que esto no recae en nuestras manos, sino que aquellos que tienen el poder deberían reflexionar sobre su sentido de la justicia. Añés Cano Mollá. Vallada.