Para gustos, colores. Desconocía lo que era la ratafia, tan solo había probado bebidas espirituosas del terreno (herbero de Serra Mariola, café de Alcoi, cantueso alicantino, anís Paloma) o los clásicos comerciales gallegos y, como no, el pacharán. Habrá que probar la ratafia, como dicen, para conocer lo que es el pueblo catalán. Ya que, según Torra, «la ratafia nos une, nos divierte y es parte de nosotros mismos». Si bebiendo ratafia nos unimos y nos divertimos pues adelante. ¡Viva la juerga! El problema es que nos hagan pagar toda la ratafia, en cuyo caso prefiero beber lo que me dé la real gana.