Una de las secciones que siempre leo con atención es la de "cartas al director". A través de ella se obtiene una imagen ética y estética de sus lectores y, consecuentemente, del diario. Cuando uno no conoce un periódico, las cartas al director son un elemento que permite conocer rápidamente el posicionamiento socio-político del diario y el nivel intelectual de sus lectores. En el último mes he leído tres «perlas» que no me resisto a señalar. En una de ellas una lectora, en defensa de la filosofía vegana, apelaba a la defensa del feminismo para evitar que en las granjas se «viole» (sic) a las vacas y a las cerdas. En otra, a propósito de la inmigración, se hablaba de los «subsaharianos» como los procedentes de la antigua colonia española hoy territorio de Marruecos. Para terminar, un ciudadano enfurecido por la sentencia del caso de Juana Rivas se atribuía el liderazgo de todos los españoles para combatir tamaña injusticia y proponer la salida de España de la Unión Europea. La libertad de expresión, que amo profundamente, no puede amparar la publicación de cualquier ocurrencia de los lectores. Fernando Monsalve. València.