Los regantes o la Junta de Regantes de La Albufera no tienen en cuenta la bandera azul concedida a la playa de El Saler. Desaguan la Albufera sin respetar la norma autonómica para todo el paraje considerado parque natural, del que la playa y sus dunas forman parte.

La norma establece que «preferentemente» a partir de las 19 horas se desembalsará lo sobrante del lago. Y vaya aguas sobrantes. El pasado día 29 de agosto discurrió por toda la línea de playa un agua de color marrón rojizo oscuro que además producía olor. Desde la Gola de Pujol hacia el norte, que es actualmente el sentido de la corriente que se forma por la que proyecta el puerto tan ampliado. Algo así como el rebufo de los coches a gran escala y mucha menor velocidad pero con un elemento -el agua- mil veces más denso que el aire. La lenta corriente a lo largo de la costa valenciana es de norte a sur excepto en El Saler.