Hacía tiempo que la grúa no se llevaba mi coche. Y siempre es igual, un pequeño despiste, vuelves y ya no está, ¡¡¡y sientes como una terrible cuchillada en los riñones...!!! Me ha pasado varias veces, en València, en Torrent, pero en cierta forma sabes que puede pasar y, al final, pasa. Lo malo es cuando ni te lo imaginas, cuando el coche está frente a tu casa, en una urbanización, en una calle ancha de doble sentido, de poco más de 100 metros de larga, con sólo tres vecinos en toda la calle... Sí, en una calle tal como la Carlos Arniches, justo en el número 3 del Vedat de Torrent.