Segundo cumpleaños de mi nieto el martes pasado.

Lo hizo solo con sus padres soplando velas virtuales en pantallas.

Joan sigue llamando "bicho malo" al virus, juega con su padre todas las mañanas descubriendo que un cartón es un coche, que una tela es un disfraz, espera a su madre, médico, que le contará historias, unas de sus libros, otras las que libra cada día para que otros papas puedan regresar a casa y contar cuentos a sus hijos.

Joan volverá a su columpio que triste lo está esperando y

lo comprenderá todo y volverá a soplar de verdad.