David Pérez, Vila-real

Los vecinos de Molí Nou que se sienten perjudicados por la aprobación de un programa urbanístico junto al río Millars anunciaron ayer que acudirán al pleno ordinario del próximo lunes para exigir al alcalde de Vila-real, Manuel Vilanova, que paralice la tramitación del PAI. Sostienen que, más allá de las promesas del primer edil de que el proyecto urbanístico no afectará a sus propiedades, «esas palabras debe plasmarlas por escrito porque tememos que todo cambie tras las elecciones de 2007», afirmó la portavoz del colectivo, Salomé Barber. La dirigente vecinal señaló que ya han formulado la petición de preguntas por escrito, como marca la normativa municipal al respecto.

Moción del PSPV

En esa sesión plenaria, los grupos políticos deberán pronunciarse sobre el proyecto dado que se debatirá una moción presentada por el PSPV instando a la Comisión Territorial de Urbanismo de Castelló a suspender la aprobación definitiva del PAI «hasta que no se apruebe el futuro PGOU».

En la moción, los socialistas sostienen que en Molí Nou debería crearse una gran zona verde que ejerciera de pantalla con el río Millars y advierten que el actual PGOU -aprobado por el propio PSPV en 1994- califica esa zona como industrial, «por lo que lo más lógico sería que no se instalaran empresas junto al río para después, mediante convenios, trasladarlas fuera de esa zona». Según la moción socialista, la solución pasa por declarar ese ámbito como zona urbana residencial como continuación de la Partida Madrigal además de «trabajos de dignificación de un barrio que necesita actuaciones urgentes».

Por su parte el equipo de gobierno del PP asegura que con el desarrollo de esa unidad de ejecución no pretende ampliar el suelo industrial junto a las viviendas de Molí Nou sino abrir un vial que desvíe el tráfico de camiones que discurre por el barrio La Unión.